Antonio González Vázquez
Los habitantes del Saucito impidieron por segunda ocasión el arranque de las obras de construcción de un puente a desnivel en la avenida Fray Diego de la Magdalena. El ayuntamiento de la capital deberá mostrar públicamente los estudios de viabilidad correspondientes para que la población los conozca.
El pasado día siete de febrero, el alcalde Ricardo Gallardo había dado el banderazo de salida de la obra, pero inmediatamente la población detuvo el arranque. Ante el rechazo, el ayuntamiento programó para este lunes 12 de marzo el arranque, pero esta vez ni siquiera se presentó la empresa constructora.
Medio centenar de habitantes del Saucito se reunieron frente al cementerio donde se dio parte de la situación: el reinicio de la obra fue aplazado por tiempo indefinido y en primera instancia, se da paso a una reunión que sostendrán personal de la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia, de la Arquidiócesis de San Luis Potosí y del ayuntamiento.
En esa reunión a celebrarse en los próximos días, el ayuntamiento deberá presentar los estudios técnicos que avalen la obra. En la reunión se dijo que la presentación de los estudios no representaría en su caso que se de vía libre a la obra, pues primero tendrá que pasar por la autorización de la gente de esa zona.
En el lugar se presentaron agentes de la Policía Vial que querían saber si se realizaría el cierre de la avenida o si emprenderían alguna marcha. Según los policías, querían saber eso para “brindarles protección”. Les respondieron que no, que eso será después, que solo se trató de una reunión informativa.
Entre los presentes, se exhibieron cartulinas frente a los automovilistas con consignas en contra de la alcaldía y exigiendo respeto a la historia y tradiciones del Saucito.
“Exigimos que nos muestren los estudios de mecánica de suelos, ambiental, hidráulico y de impacto social…no queremos obras al aventón…mejor busquen alternativas viales que no afecten la parroquia ni al cementerio”.
En la reunión, dijeron que la Arquidiócesis ha ofrecido todo su respaldo a la gente para proteger las tradiciones religiosas y la parroquia que, por su antigüedad, si correría riesgo con la construcción del subterráneo.}
La obra municipal, por ahora suspendida por tiempo indefinido, tendría un costo de 270 millones de pesos.
“Nosotros somos gente pacífica, somos gente trabajadora que respeta la ley; vamos a defender al Saucito de ese modo, pero en caso de ser necesario seguiremos vías legales como lo puede ser el amparo”, advirtieron.