El Saucito levanta la voz en defensa de su patrimonio

Antonio González Vázquez

El clan de los Gallardos, tienen propiedades y negocios por el rumbo del Saucito, ya en la carretera a Zacatecas. Pues bien, en esa zona y pese a la oposición de los habitantes de ese tradicional sector de la ciudad, el ayuntamiento impulsa una inversión de 234 millones de pesos para construir un paso a desnivel.

El día siete de febrero, Ricardo Gallardo dio el banderazo de salida de la obra y llevó como testigo al alcalde de Soledad (¿cómo para qué?), Gilberto Hernández Villafuerte, mientras que desde el área de logística municipal llevaron a gente de otras colonias con las tradicionales pancartas amarillas con leyendas de apoyos supuestos al edil.

Y llevaron gente ajena al Saucito porque auténticos habitantes del lugar no quieren la obra municipal. Suponen que la verdadera intención es mejorar la vialidad para cuando los Gallardos van a ver sus negocios en la zona.

Ese día siete de febrero, algunos medios electrónicos reportaron el acarreo de simpatizantes del gallardismo para intentar silenciar las protestas de la gente. La ceremonia se hizo, pero la obra no pudo arrancar porque la gente lo impidió.

El paso a desnivel que se pretende construir tiene una longitud de 600 metros y afectaría el templo ya que el trazo es el mismo de la actual avenida Fray Diego de la Magdalena. Entre la iglesia y la avenida hay apenas unos dos o tres metros.

Ese día, el ayuntamiento dio a conocer que cuenta con el respaldo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes del gobierno federal, pero a los vecinos no les han mostrado ningún documento ni proyecto alguno.

La gente del Saucito está indignada porque el ayuntamiento no ha mostrado respeto a los monumentos históricos de la zona como lo son la iglesia y el cementerio, pero más grave aún, que emprendan obras sin consultar a la población.

Se supone que el ayuntamiento es la autoridad más cercana a la gente, pero en el caso de la capital no parece ser así. Tan no hay cercanía, que deben recurrir al acarreo de personas para que le aplaudan al alcalde.

La postura de los habitantes de ese populoso sector al norte de la ciudad ante el alcalde Gallardo es valiente y firme, de ahí que en algunos muros del Saucito se haya pegado un escrito con tono de firmeza: La ciudad no es tuya, le espetan.

Tal vez sea hora de que el alcalde respete a la gente.

Por cierto, la obra está programada para quedar concluida en un año; pensará el alcalde que la inaugurará ya reelecto.

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