El popular cuento de los hermanos Grimm ha dado nombre a un terrible síndrome. El Síndrome de Rapunzel. Como recordarás, el cuento original nos habla de una joven encerrada en una torre sin puerta. Su guardiana, una vieja bruja, nunca le ha cortado el cabello, y para subir y bajar de la torre lo usaba como escalera.
La anciana le gritaba Niña Rapunzel, niña hechicera, échame tu cabellera, y la joven lanzaba su larga trenza por la ventana.
Como has de imaginar, este síndrome entonces tiene que ver con el cabello.
¿En qué consiste?
El síndrome de Rapunzel fue descrito por primera vez en 1968. Es un síndrome bastante rato y los casos suelen darse en su mayoría en adolescentes.
Antes de explicarte en qué consiste este síndrome, vale la pena saber que existe un trastorno de la conducta que se llama tricotilomanía, que consiste en arrancarse cabello de manera compulsiva; si a este hábito le añadimos la tricofagia, que es la ingesta de este cabello arrancado, el resultado es el Síndrome de Rapunzel.
Nuestro organismo no es capaz de digerir el pelo. En nuestro sistema digestivo, se va formando una bola que cada vez es mayor, y a la que se le llama tricobezoar.
Síntomas.
Esta bola que se ha ido formando en el estómago, bajará al duodeno o hacia la zona del intestino delgado. Esto producirá dolor en el abdomen y náuseas. En un momento dado, ya no es posible ingerir alimento porque sobrevienen vómitos continuos. El tricobezoar ha ocupado todo el estómago.
El paciente pierde peso y está débil, tiene estreñimiento y en algunos casos diarrea y hematemesis (vómitos con sangre).
Al médico le es muy complicado diagnosticar esta enfermedad, ya que al apreciarse una masa abdominal, puede confundirse con un tumor. El paciente, que suele tener asociado algún problema psiquiátrico, suele ocultar información al galeno y es casi imposible saber la verdad sin una endoscopia.
Entonces, no queda otro remedio que una intervención quirúrgica para extraer la bola. El problema es que, al tratarse de un trastorno obsesivo, es posible que en un tiempo relativamente breve, el paciente se halle en la misma situación.
La leyenda del bezoar.
Un bezoar es un cálculo que puede formarse en el intestino o en el estómago de animales y personas. El nombre viene del persa y quiere decir “antídoto”.
Antiguamente se pensaba que un bezoar podía actuar como anti-veneno.
En especial, el ya mencionado tricobezoar sería efectivo contra el arsénico; por los bezoares que vendían antiguamente en las boticas se pagaban precios altísimos.