Estela Ambriz Delgado
En el marco del tercer informe del gobierno estatal, organizaciones defensoras del medio ambiente consideran que el trabajo de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam) ha sido deficiente ante los desafíos ambientales que vive San Luis Potosí y por otra parte, pese a haber voluntad de personas que forman parte de la dependencia, se ven limitados por órdenes superiores.
La asociación civil Cambio de Ruta expresó una postura crítica respecto a la evaluación de la dependencia en el tercer año de gobierno debido a varios factores que demuestran una gestión deficiente en temas ambientales clave, como el monitoreo de la calidad del aire, que aún es ineficiente con el 75 por ciento de las estaciones inoperativas, lo que pone en riesgo la salud pública, especialmente en áreas urbanas donde la falta de información impide acciones correctivas oportunas.
Por otra parte, se señaló que la Segam carece de inventario de conflictos ambientales, por lo que no hay un registro claro ni una política robusta que identifique los principales conflictos ambientales en el estado, como la contaminación por plásticos y residuos sólidos. Esto se suma al mal manejo de los tiraderos clandestinos y la ineficacia en la gestión de los residuos, que agravan los problemas de salud pública.
Asimismo, Cambio de Ruta apuntó que la dependencia ha mencionado esfuerzos por promover la educación ambiental a través de programas como “Escuelas Verdes”, pero la realidad es que estos no han tenido el alcance ni la profundidad necesarios para generar un cambio significativo en la población, además de que la falta de coordinación entre diversas dependencias también ha limitado su efectividad.
La asociación criticó la tolerancia al uso de plásticos de un solo uso, pues no se ha visto un esfuerzo real del gobierno para reducirlo de manera efectiva e incluso el mismo gobernador Ricardo Gallardo Cardona lo motiva con algunos de los artículos que da a la población, contribuyendo a la creciente contaminación plástica en ríos, suelos y áreas urbanas.
En resumen, Cambio de Ruta considera que, aunque se han presentado ciertas iniciativas, estas no han sido suficientes ni están bien ejecutadas para enfrentar los desafíos ambientales que vive el estado; se requiere un enfoque más riguroso y coordinado para abordar problemas graves como la calidad del aire, la contaminación plástica y la educación ambiental efectiva.
Por otra parte, el colectivo Guardianes de la Sierra de San Miguelito manifestó no estar en posibilidades de evaluar a la Segam, porque aun cuando hay voluntad de mucha gente que trabaja ahí que son conscientes de la necesidad de cuidar los ecosistemas, si “desde Palacio” se les da una determinada orden ellos quedan imposibilitados para actuar.
En este sentido, el movimiento consideró que el titular Jovanny de Jesús Ramón Cruz entró con muchas ganas de trabajar a favor del medio ambiente, pero finalmente lo político tiene un mayor peso, y al no ser apoyado por el Gobierno del Estado no le queda más que ser institucional.
No obstante, señalaron que los próximos tres años son importantes porque la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo es ambientalista y esta del lado de las causas ecológicas y “ahí se vera claramente que la alianza política en el Legislativo es por objetivos definidos. Finalmente, para defender la Sierra seguiremos haciendo equipo solo con el gobierno federal”.