Por Victoriano Martínez
Los resultados de la jornada electoral de este domingo, con tendencias que difícilmente podrían variar, dejan ver lo que entre pronósticos y especulaciones definió un perfil de la gallardía como una corriente que antepone sus intereses y se limita a aparentar fidelidad con la Cuarta Transformación (4T).
El apabullante triunfo de Ruth González Silva como candidata al senado por el PVEM con el 37.66 por ciento de la votación contrasta con el lejano tercer lugar alcanzado por Rita Ozalia Rodríguez Velázquez de Morena con el 19.82 por ciento, de acuerdo con el avance del PREP a la 1:30 horas, con el 44.66 por ciento de las actas capturadas.
De entrada, queda claro que el compromiso de la gallardía con la 4T fue insuficiente para lograr que se apoyara a la abanderada de Morena al Senado, y la mayor manifestación de esa animadversión se dio en Tamazunchale durante la visita de Claudia Sheinbaum Pardo como candidata.
Al menos en el Estado no se logró completo, hasta donde va el PREP, el Plan C que tanto pidió Sheinbaum Pardo que se lograra. Verónica Rodríguez Hernández, de la coalición PAN-PRI-PRD, aventajaba, hasta esta madrugada, a Rodríguez Velázquez con una diferencia de 7.3 puntos porcentuales.
El Plan C aquí perdió una senaduría.
El arrollador triunfo de la esposa del gobernador Ricardo Gallardo Cardona mostró además otra faceta de la gallardía: primero los parientes que la 4T… y su Plan C.
De acuerdo con el número de votos obtenidos por la candidata al Senado comparados con los que se reflejaban en el PREP esta madrugada, el PVEM aplicó una repartición de siete votos para ti, diez para mí.
Mientras González Silva como candidata del PVEM llevaba 245 mil 120 votos a la 1:30 de la mañana, Sheinbaum Pardo sumaba por ese mismo partido 167 mil 219, es decir, los verdes aplicaron un voto diferenciado que se alejó en un 31.78 por ciento de la aplicación del Plan C, al que se le convocó en la alianza.
El esfuerzo de Sheinbaum Pardo por promover el Plan C en el Estado tampoco logró tener un buen efecto con sus otros dos partidos aliados, cuyos resultados muestran más que fue el arrastre de la candidatura presidencia el que les ayudó a obtener votos:
Morena logró un 34.54 por ciento menor votos por diputados federales y un 45.45 por ciento menos en la de senadores; en tanto que el PT un 55.55 por ciento menos votos en diputados federal y un 136.89 por ciento menos en la de senadores.
En otras palabras, el efecto que pudo tener la campaña de Sheinbaum Pardo en el Estado para llevar a Rodríguez Velázquez al Senado no cuajó, y la gallardía poco contribuyó al anteponer favorecer a González Silva mucho más que a la propia candidata a la presidencia de la república.
En el caso de la presidencia municipal de San Luis Potosí, mucho se especuló que Gallardo Cardona había dejado a su suerte la campaña de Sonia Mendoza Díaz, candidata a la alcaldía por el PVEM, y la tendencia de los resultados del PREP local, a las dos de la mañana y con el 44.66 por ciento de las actas capturadas muestra malos resultados de su acción proselitista.
A esa hora, Enrique Galindo Ceballos, de la coalición PAN-PRI-PRD, aparecía con el 48.82 por ciento de los votos, en tanto que Mendoza Díaz con el 38.15 por ciento, en una tendencia que se mantuvo con esa diferencia desde más de dos horas antes.
De confirmarse a Galindo Ceballos como el primer alcalde que logra la reelección, dejado a un lado el presunto diferendo con la candidatura de Mendoza Díaz, el avasallador triunfo de la gallardía no tendría del todo ese carácter al no haber logrado eliminar de panorama para el 2027 a quien se perfila como el abanderado de un reagrupamiento de la oposición.
Máxime cuando esa victoria está acompañada de la llegada de la misma coalición al Senado, como primera minoría, como una situación testimonial de que la oposición no fue aplastada. Algo así como que bien pudo ser una madriza, pero insuficiente para dejarlos fuera de combate.
