Estela Ambriz Delgado
Ejidatarios de La Pila y sus anexos denunciaron que la empresa Termi-Centro S.A. de C.V. les ha impedido el paso por las vías de ferrocarril que se instalaron para uso de la misma, lo que afecta a las parcelas y áreas de uso común, así como a los pobladores tienen que rodear para acceder a sus terrenos.
Desde hace diez años los ejidatarios se han visto afectados por la imposición de la planta de almacenamiento de gas LP Termi-Centro S.A. de C.V.; la población aledaña se siente en peligro con la instalación de tres kilómetros de red ferroviaria privada rumbo a la intersección con la red de Ferrocarriles Nacional de México que afectaron parcelas y áreas de uso común del ejido.
Aunque los ejidatarios demandaron la cercanía de las imponentes esferas de gas con la zona urbana y exigieron ante tribunales su retiro, nadie les hizo caso. Actualmente, por medio de estas vías, se trasladan cientos de tanques de almacenamiento de gas LP que salen de las instalaciones y se sospecha que la empresa pretende instalar ocho esferas más, pues ha adquirido por lo menos otras 150 hectáreas.
Al respecto, el ejidatario Vitaliano Martínez Zárate indicó que hace diez años, cuando llegó la empresa, lo hizo apoderándose de varias parcelas con escrituras de propiedad. Posteriormente, el entonces gobernador del estado, Fernando Toranzo Fernández, y el ex presidente municipal, Ricardo Gallardo Juárez, les dieron los permisos para operar.
En agosto de 2014 se celebró una asamblea ejidal donde se autorizó el paso y la instalación de las vías del ferrocarril a Termi-Centro, las cuales atraviesan parte del ejido desde las vías federales hasta la carretera 57; desde esa fecha iniciaron los trabajos que afectaron parte de las tierras de uso común.
En el acta de esta asamblea quedó asentado que la empresa dio un cheque a nombre del tesorero Ramón Avalos López, por la cantidad de 929 mil 220 pesos. Sin embargo, los ejidatarios que asistieron no estuvieron enterados de la situación, y el Comisariado de Bienes Ejidales presidido por J. Guadalupe Martínez Rivera, junto con el secretario Juan Torres López, los hicieron firmarla con engaños.
“Agarraron cientos de hectáreas de uso común y construyeron una vía, y metieron policías, cámaras y nos prohibieron acercarnos. Si lo haces, luego luego te cae un convoy de policías privados; hay que pasar de lejos. Según ellos construyeron un puente subterráneo para pasar de un lado al otro, pero es una burla porque está lleno de agua, lo construyeron a un lado de un manantial subterráneo y siempre está con agua”, expresó Vitaliano.
