Angélica Campillo
Este año se han registrado mil denuncias más por violencia de género en el estado que en el 2018, dio a conocer la titular de la Mujer, Juana María Castillo Ortega.
La funcionaria estatal detalló que todavía no termina el año y las querellas que han recibido en la dependencia a su cargo, hasta noviembre de 2019, son alrededor de siete mil, por lo que ya superaron las del año pasado, que fueron seis mil, y destacó que la violencia en todas sus vertientes sigue siendo la de mayor denuncia.
Refirió que entre los casos relevantes resueltos durante este año se encuentra el haber logrado la vinculación a proceso del agresor del pentathlón contra una adolescente; condenas en casos de niños que fueron violentados sexualmente por personas cercanas; las ratificaciones de las medidas de protección de separación del agresor, así como las obligaciones de no acercarse a las víctimas y no intimidarlas.
Aunque reconoció que queda bastante camino por recorrer, indicó que la difusión de los casos que se han resuelto favorablemente motiva tanto a la ciudadanía a no dejar de denunciar, así como en el ámbito interno de la Fiscalía, de que su trabajo tiene una repercusión no solo en las estadísticas sino en las víctimas, al ver respuesta positiva a sus querellas.
Apuntó que, según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh), en San Luis Potosí hay más de 500 mil mujeres violentadas en su entorno de pareja, por lo que la violencia sigue siendo un factor que se acrecenta y cuando van a denunciar, se pueden dar dos vertientes: que están decidiendo denunciar y que se deben dar mayores respuestas, o que está aumentando la violencia.
Castillo Ortega refirió que la violencia no tiene que ver con el estrato económico ni con la preparación académica, y cada quien tiene miedo a perder algo, como el estatus social o económico. Agregó que si bien se considera que los estratos económicamente más desfavorecidos son los que más padecen violencia, lo único diferente es quién se atreve a denunciar.
