A Leopoldo le robaron dos coches en menos de 11 meses. En ambos casos, los ladrones lo amagaron con armas de fuego afuera de su casa para que entregara los vehículos. En el Distrito Federal, tres de cada 10 robos de auto se cometen con lujo de violencia, es decir, cuando el o los robacoches despojan al conductor de su carro amenazándolo con hacerle daño.
Gracias a maniobras de seguridad, desde 2009 se ha logrado reducir este delito. En ese año se cometieron 26 mil 210 hurtos —un promedio de 2 mil 184 cada mes— de los cuales 43% fueron con violencia.
En 2014 la cifra de delitos disminuyó a 15 mil 568 —mil 297 mensuales— y sólo 32% de éstos se consumó por la fuerza.
Hasta agosto de este año se habían robado 8 mil 548 autos, aproximadamente mil 69 por mes o 35 por día, y sólo 30% se cometió con violencia. Así lo muestran las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) que se alimenta con la información de las procuradurías de los estados.
Pese a la disminución de este delito en la capital del país, la proporción de hurtos con este modus operandi es mayor a 1994, cuando se robaba “un promedio de 20 a 22 vehículos diariamente; 90% estaban estacionados”, explicó Mario Crosswell, director general de la Oficina Coordinadora de Riesgos Asegurados (OCRA).
Los cambios en las modalidades del robo, la tecnología de los autos y su destino final explican parte del fenómeno.
De acuerdo con los datos, Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Coyoacán son las delegaciones donde más coches roban. En las dos primeras los delitos también son más violentos: casi 40% fueron asaltos a mano armada.
Por colonias, las 10 más peligrosas en lo que va del año son: Agrícola Oriental, Narvarte, San Felipe de Jesús, Del Valle Centro, Morelos, Agrícola Pantitlán, Ciudad Universitaria, Santa Cruz Meyehualco, Jardín Balbuena y Del Carmen, la colonia en donde vive Leopoldo.
Cambia modus operandi
Crosswell Arenas recuerda que cuando él manejaba la Unidad de Robo de Vehículos del DF (hoy convertida en una fiscalía) se robaban en promedio entre 20 y 22 autos por día y 90% de los casos era sin violencia.
“En aquel tiempo había personas expertas en abrir los carros con unos ganchos. Eso es ya un ‘animal en extinción’, casi ya no hay”, dijo.
Un año después, en 1995, las cifras de robo se dispararon a más de 300 unidades diarias; 72% de los casos eran con violencia. Ese cambio tan súbito, explicó el ex funcionario, se debió a la desaparición del Registro Federal de Automóviles cuando el gobierno federal entregó a los estados el control del registro vehicular.
“En aquel tiempo tú comprabas un carro e ibas con tu tarjetón al registro para que lo revisaran físicamente. Te ponían los datos del nuevo comprador y la factura siempre traía los endosos, allí venía el nombre de quién te lo había vendido. Entonces podías hacer el seguimiento de uno a otro comprador. No era tan sencillo vender carros en la vía pública, por eso no había tanta comercialización.
“Cuando desaparece el registro, automáticamente el robo creció, principalmente en la ciudad de México”, señaló el director de OCRA.
Los datos de SESNSP, que parten desde 1997, muestran una constante reducción en el robo de vehículos hasta llegar a un promedio de 35 diarios en los primeros ocho meses de 2015, no muy lejos de los que había en 1994. Sin embargo, el grado de violencia con el que se ejecutan sigue siendo mayor al de aquel entonces.
Actualmente, 30% de los robos de auto en el Distrito Federal se cometen con violencia, esto es casi uno de cada tres. Y de acuerdo con cifras de OCRA, esta proporción crece a 40% en el caso de los autos asegurados.
La base de datos de la organización contiene información en tiempo real de todos los reportes de robo a los clientes de las 23 compañías aseguradoras afiliadas al organismo.
Robar para vender
Eran las ocho de la noche cuando Leopoldo llegó a su casa en la colonia Del Carmen. Un auto le cerró el paso; dos sujetos jóvenes se bajaron y lo amagaron con una pistola. A Leopoldo no le quedó más remedio que bajar del coche y observar impotente cómo los delincuentes consumaban el crimen.
Como el Bora azul que le quitaron pertenecía a la empresa donde trabaja, acudió de inmediato a levantar la denuncia correspondiente. Después de algunos días, el vehículo fue encontrado y lo llamaron para reconocerlo.
La identificación le costó trabajo porque el auto tenía otros rines y el número de motor estaba alterado. Con el coche detuvieron a una persona que afirmó haber comprado el carro de manera legal, pero tenía documentos falsos.
Mario Crosswell explica que los autos que hoy se roban tienen principalmente tres destinos: la comercialización, la venta de autopartes y el empleo para actividades ilícitas. De cada 100 coches robados, entre 80 y 85 se comercializan tal como están, “no les cambian nada, sacan papeles nuevos, remarcan el vehículo y lo venden en la misma entidad federativa con otras placas o en otra parte”.
En 10% de los casos es desarmado para la venta de autopartes; en 5% sirve para llevar a cabo otros actos delictivos.
El robo muchas veces es por pedido. “No es que ahorita tú pasas por aquí y te roban tu carro porque pasaste. Lo que sucede es que el coche que tú traes ya estaba escogido para robarse”, añadió el director de OCRA.
No pasó ni un año cuando Leopoldo revivió el mismo drama. La historia se volvió a repetir: el mismo lugar, el mismo modelo de auto, el mismo modus operandi y casi la misma hora. “El segundo robo ya fue así como de cliente”, señaló el vecino de la colonia Del Carmen.
Crosswell afirma que mucho del robo para comercialización se evitaría si hubiera un control adecuado de los emplacamientos de los autos. “No emplaques ningún carro usado si no se verifica físicamente para evitar que te metan un gol con un coche robado. Si eso lo aseguraran las oficinas de la Secretaría de Movilidad resolverían el problema de la comercialización”.
Tsuru, el más “pedido”
De acuerdo con las estadísticas de OCRA, 26% de los autos robados entre 2014 y 2015 son modelo Tsuru. El auto de la empresa Nissan es muy codiciado para ponerlo en circulación como taxi, o bien, para venderlo por partes.
“Durante muchos años el Volkswagen Sedan, que era el que se usaba para taxi, era altamente robado. Hoy es el Tsuru porque se roban el vehículo, lo pintan de taxi y lo ponen a trabajar con placas. ¿Cuándo lo vas a detectar? Nunca”, explicó el director de OCRA.
Respecto a la venta de autopartes añadió: “Cuando tú tienes un taxi circulando y le diste un golpe a la salpicadera, antes ibas a un taller y a la semana te lo entregaba, pero parabas una semana. Hoy vas al deshuesadero, te ponen la salpicadera pintadita en 10 minutos y te cuesta mucho menos de lo que te costaría lo otro”.
Después del Tsuru, los modelos con más reportes de robo son las camionetas Pick Up y Estaca, la motocicleta Yamaha 111 250, el Jetta, el Aveo, el Tiida y el Ibiza.
Iztapalapa y GAM, las más peligrosas
Estas delegaciones concentran la tercera parte de los robos de vehículo en el DF. Entre enero y agosto de este año se registraron mil 703 delitos en la primera delegación y mil 217 en la segunda. Allí la violencia también es común: en dos de cada cinco casos los conductores son amagados con armas.
Y aunque se ha logrado reducir el delito en estas demarcaciones, la falta de una política integral metropolitana de combate al crimen sólo ha provocado que el problema se desplace a los municipios colindantes del Estado de México.
“Fumigaste aquí y las cucarachas se fueron para allá, pero no las acabas. Es lo que pasa con Iztapalapa y GAM: ya no son las dos primeras [en robo de autos], ahora el primero es Ecatepec”, explicó Crosswell.
Coyoacán, la demarcación en la que vive Leopoldo, es la tercera más peligrosa para los automovilistas capitalinos con 770 reportes de robo, pero a diferencia de las dos primeras, sólo 19% se cometió con violencia. En contraste, Milpa Alta y Cuajimalpa son las delegaciones donde menos coches roban.
Este medio también obtuvo, vía la ley de transparencia, la base de datos de robos por colonia de la Secretaría de Seguridad Pública del DF. De acuerdo con el documento, la colonia Agrícola Oriental — en Iztacalco— es la más peligrosa en cuanto a robo de vehículos con 116 casos entre enero y junio de 2015.
Le siguen las colonias Narvarte (82), San Felipe de Jesús (67), Del Valle Centro (57), Morelos (53), Agrícola Pantitlán (52), los circuitos de Ciudad Universitaria (52), Santa Cruz Meyehualco (50), Del Carmen (49) y Jardín Balbuena (47).
Según cifras de OCRA, 66% de los coches robados en el DF y recuperados fueron encontrados en la misma capital.
Fuente El Universal