Estela Ambriz Delgado
Habitantes de la localidad de Escalerillas y anexos, quienes desde hace más de 20 años viven con el drenaje colapsado y han tenido que padecer obras deficientes o hechas a medias, ahora se encuentran en una situación peor.
Hace casi un año que el río Las Escobas se secó debido a las supuestas obras de rehabilitación de la presa El Peaje, y el Ayuntamiento de la capital no les provee de la suficiente agua pese a que así lo mandata una resolución del Juzgado Octavo de Distrito.
La licenciada Elvira Bravo Zamarrón, representante legal de los pobladores de Escalerillas y sus anexos La Maroma, Casas Blancas, Las Pilitas y Colonia Revolución, denunció que el principal problema que enfrentan actualmente es la falta de suministro de agua, que por resolución en el expediente 372/2019-V y su acumulado 636/2019-V, el Ayuntamiento está obligado a llevar el agua regularmente a todos los quejosos.
“Deben llevar el agua constantemente a todos los quejosos, y en este mes de abril pasado solamente llevaron una vez, y en lo que va de mayo también se está batallando”.
Además, la abogada hizo mención de que por parte de la Dirección de Desarrollo Social del Ayuntamiento se aprovechan de que algunas de las personas afectadas no saben leer o no tienen la precaución de revisar los documentos, y los hacen firmar por la supuesta entrega de 50 mil litros, cuando sólo les dejan 5 mil.
“Ya nos pusieron un poco mañosos porque encuentran a cualquier quejoso y hacen que les firmen por 50 mil litros, cuando les dejan 5 mil. Como la gente tiene mucha necesidad de agua, y también por falta de cultura, que no leen lo que les dan a firmar y confían, y aparecen constancias de que firmó el señor Fernando, que ya es un adulto mayor de 70 años que si a acaso sabe poner su nombre”.
De igual forma, Bravo Zamarrón señaló que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) ha sido omisa, pues no ha emitido una recomendación al respecto, a pesar de que hay una sentencia que ha causado ejecutoria en un amparo.
Por otra parte, destacó que la situación se ha agravado desde junio del año pasado, cuando el gobernador Ricardo Gallardo Cardona anunció la rehabilitación de la presa El Peaje.
“No hay agua porque el gobernador dijo que nos iba a arreglar la presa a principios de 2022, le sacaron toda el agua y no ha captado nada desde ese entonces, tenemos totalmente seco el río; la situación está peor porque antes por lo menos tenían agua sucia para el sanitario y otros servicios, y hoy ni eso”.
El pasado 2 de abril el mandatario aseguró que la Comisión Estatal del Agua inició la intervención de la cortina de la presa, pero en los hechos, los habitantes no perciben ningún avance y mucho menos beneficio alguno, pues no cuentan con el vital líquido para sus necesidades más básicas.