María Ruiz
Las zonas de arena, que incluyen la colonia Fovissste y parte de la avenida Ricardo B. Anaya, son las más afectadas en cuanto a daños en sus medidores de agua, según informó José Antonio Lugo Álvarez, director general del Interapas.
Federico Galván, integrante del Banco de Medidores del organismo, señaló que diariamente atienden a hasta nueve usuarios interesados en el funcionamiento de sus medidores, de los cuales al menos el 30 por ciento requiere reparación o reemplazo completo.
Lugo Álvarez destacó que una de las principales quejas en el área comercial es que los aparatos no miden adecuadamente. Según normas internacionales, los medidores tienen una vigencia de certificación que varía entre cinco y diez años, pero con el cuidado adecuado, algunos pueden funcionar correctamente hasta por 20 años o más.
“He visto medidores de 40 años que siguen funcionando bien”, afirmó.
El director general del Interapas remarcó que dentro del Banco de Medidores se realizan pruebas inyectando 100 litros de agua para verificar el correcto funcionamiento de los medidores.
Esto permite detectar si un medidor mide de más o de menos, lo que podría justificar su sustitución. Además, algunos son dañados por golpes o vandalismo, lo que también afecta su precisión.
Lugo Álvarez subrayó la importancia de mantener y revisar periódicamente los medidores, ya que, como cualquier máquina, necesitan mantenimiento y cuidado. Por ello, Interapas ofrece la sustitución de medidores defectuosos para asegurar una medición precisa y justa del consumo de agua.
La problemática del robo y daño de medidores es otro desafío que enfrenta el organismo, lo que afecta la exactitud de las mediciones y el servicio a los usuarios.