Por Victoriano Martínez
La próxima vez que le toque padecer las terribles inundaciones de la temporada de lluvias, como las que en 2016 y 2017 arrastraron gente, vehículos y destruyeron bardas en un colegio, y –sobre todo– que sus efectos sean aún más graves al grado de que pueda sentir en riesgo su vida, no olvide que este 5 de marzo hubo 16 personajes que en Cabildo votaron para afectarlo de esa manera.
Cuando el 12 de febrero aprobaron sin aprobar los programas municipales de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano (PMOTDU) y de Desarrollo Urbano del Centro de Población (PMDUCP), en esta columna se advirtió que los integrantes del Cabildo abrieron un nuevo espacio de negociación para que los depredadores inmobiliarios insistieran en sus propósitos.
Anunciaron mesas de trabajo con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) que fueron la nueva arena en la que los operadores de los depredadores inmobiliarios presionaron para rescatar lo que claramente ya habían alcanzado en los programas tal como originalmente se pretendían aprobar… y lo lograron.
En sesión de Cabildo este viernes 5 de marzo, escudados en la opacidad con la que siempre han manejado el proceso de definición del futuro de la ciudad para los próximos 30 años –en esta ocasión con referencias a los distritos 9, 10 y 11 que sólo ellos saben lo que representan–, alcalde interino, regidores y síndicos dieron por plenamente aprobados los programas.
Primero, por 14 votos a favor y tres abstenciones, aprobaron la autorización que permitirá la construcción de la Vía Alterna a la Zona Industrial, que afectará casi 500 hectáreas de la Sierra de San Miguelito. Un ajuste depredador en el distrito 11, sobre el que no se aclara si con esa aprobación el proyecto inmobiliario Gran Peñón ampliará la afectación a la Sierra.
Enseguida, aprobaron la modificación a los distritos 9 y 10 para mantener como no urbanizables las áreas que así se encontraban contempladas en el Programa aun hoy vigente desde 2003. Tampoco aclaran si respetarán los límites del municipio con Mexquitic de Carmona y si evitarán el despojo de 127 hectáreas al Ejido Guadalupe Victoria y su Anexo La Cruz, en el Santuario del Desierto.
Cuando aprobaron sin aprobar los programas de desarrollo urbano, el 12 de febrero, exhibieron una urgencia por erigirse –a fuerza de gacetillas– como los protectores de la Sierra de San Miguelito por tomar en cuenta las observaciones de la SEMARNAT, pero sin exponer –¡ni de chiste!– en qué consistía tal protección.
Hoy que hacen cambios mínimos, presuntamente con el aval de la SEMARNAT, para dar por concluido el proceso de aprobación, seguramente volverán a proclamarse defensores de la Sierra de San Miguelito, pero la información que debiera acreditar eso la mantendrán en la opacidad como hasta ahora, como muestra de lo falsa que resulta su proclamación.
Si efectivamente protegen la Sierra de San Miguelito y no autorizan la urbanización en la Cañada del Lobo, ¿Qué les impide publicar, y hasta hacerse propaganda si quieren, con los planos que demuestren que en los programas de desarrollo urbano la Sierra de San Miguelito no se toca ni tantito?
La tercera aprobación relacionada con los programas de desarrollo urbano en la sesión de Cabildo fue para que el Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) haga los mínimos ajustes aprobados a los mapas del documento y el expediente sea turnado a la Secretaría de Desarrollo Urbano de Gobierno del Estado para el dictamen de congruencia para publicarlos en el Periódico Oficial.
Ya todo es mero trámite. Vendrán las autorizaciones esperadas por los depredadores inmobiliarios sin importar que para llegar a este punto los integrantes del Cabildo hayan violado suspensiones de amparos y –lo más grave– sin tomar en cuenta los riesgos que su determinación representa para la ciudad y son mencionados en los propios documentos:
- “…las escorrentías de la Sierra de San Miguelito, la urbanización en la zona que en conjunto han acelerado y aumentado la cantidad de agua que llega a la parte baja de la ciduad (sic) y que generan inundaciones que han afectado los bienes patrimoniales de las personas, los tiempos de traslado y la seguridad en general” (página 46 del PMDUCP).
- “Existe una urbanización en la zona poniente de la ciudad, vecina a los diversos poligonos (ver mapa 6 del anexo) que se han estudiado en la SSM, que han generado un aumento en la velocidad y cantidad de agua que llega a la parte baja de la ciudad y genera inundaciones. Esta área tiene deficiencias de infraestructura de movilidad e hidraulica que debe ser atendida de manera correctiva”. (Página 51 del PMDUCP)
- “las principales amenazas a la biodiversidad son el cambio de uso del suelo (impulsado principalmente por la expansión de la frontera agropecuaria y urbana), el crecimiento de la infraestructura (construcción de carreteras, redes eléctricas y represas), los incendios forestales, la sobreexplotación de los recursos naturales, la introducción de especies invasoras, la contaminación, el aprovechamiento ilegal y, recientemente, el cambio climático global”. (Página 72 del PMOTDU)
- “Actualmente 7 km2 del área urbana se encuentran en zonas catalogadas con peligro bajo y medio en el municipio, que corresponden al 4.5% del total. Del año 1990 a 2017, 90% de esas zonas catalogadas con algún tipo de peligro se anexaron al área urbana, lo que refleja la presión que ha tenido el desarrollo urbano hacia las laderas, sobre todo en la Sierra de San Miguelito. Esta presión altera el equilibrio de las laderas, y aunado a la presencia de mayores zonas quemadas aumenta el peligro de afectación a mayor población”. (Página 67 del PMDUCP)
- “Las zonas urbanas con peligro de deslizamiento se localizan en Escalerillas y en las zonas urbanizadas en las faldas de la Sierra de San Miguelito”. (Página 67 del PMDUCP)
- “Las áreas más afectadas por el riesgo de caída de bloques de rocas están concentradas en la zona oeste y sur-oeste del municipio de San Luis Potosí, en las lomas de la Sierra de San Miguelito. En particular áreas cercanas a la localidad de Escalerillas, y Lomas del Pedregal, así como en la zona de Pozos en el área también cercana a la Sierra de San Miguelito”. (Página 102 del PMOTDU)
- “En 2016, las intensas lluvias registradas provocaron una intensa bajada de agua de las faldas de la Sierra de San Miguelito, causando que parte del talud de protección y 50 metros de muro del Colegio Andes se colapsaran sobre el periférico poniente”. (Página 103 del PMOTDU, con imágenes de los daños en el Colegio Andes en la página 104)
La próxima vez que padezca por las inundaciones –y por la escasez de agua también, además de otras situaciones relacionadas con un incremento en la contaminación–, no olvide que 16 personajes votaron este 5 de marzo para permitir que eso le ocurriera. Conserve la siguiente imagen para que sepa quiénes son: