Por Fátima Alvizo
Hoy quiero utilizar este espacio para dar algunos consejos si vives violencia familiar y has decidido presentar una denuncia.
1. Tienes el derecho de contar tu historia y la forma en la que viviste violencia de la forma que quieras, pero para facilitar el trabajo y optimizar tu tiempo narra las cosas en forma sucinta y clara (cronológicamente pues), recuerda que la violencia no se da en un punto especifico, sino que es un delito continuo, o sea que puedes contar un montón de sucesos que acrediten cómo viviste violencia.
2. Tienes el derecho a presentar tu denuncia de forma oral, es decir, ahí mismo en el Ministerio Público o llegar con una declaración escrita. A veces no nos sentimos en confianza con el o la agente del Ministerio Público, así que podemos redactarla y llevarla al MP. Si decides esta segunda opción, recuerda que es falso que tengas que ratificar, es valida por sí misma.
3. Tienes derecho a que te entreguen una copia de tu declaración, esto es muy importante, sino te la dan, pídela.
4. Para acreditar correctamente la violencia familiar, uno de los datos de prueba primordiales es el dictamen psicológico, son sesiones con un o una terapeuta; procura no faltar, esto es para comprobar las afectaciones que tuvo la violencia en ti. El dictamen médico dependerá si tú narras agresiones físicas. Hay otros datos de prueba que pueden ayudar a acreditar lo que viviste como un dictamen en trabajo social, algún testigo, una denuncia previa (que haya caducado), etc.
5. El delito que se persigue es violencia familiar, pero pueden sumarse otros dependiendo del caso o bien, puede que se modifique lo que denuncias a amenazas, lesiones, tentativa de feminicidio etc, etc. Si el MP que te atendió solo te acredita “lesiones” o “amenazas” y tú sabes que las agresiones vividas radican en su relación, SE TIENE QUE PONER VIOLENCIA FAMILIAR. Recuerda que lo que tú denuncias son HECHOS, es obligación del MP tipificar correctamente la conducta.
6. Si bien el tipo penal no esta hecho para defender a las mujeres sino a la institución de la familia, cuando dice “relación de hecho” no solo está hablando de matrimonio, cohabitación o consanguiniedad, sino también de noviazgos o relaciones de pareja.
7. Al respecto, no todo viene en el código pero recuerden que también podemos usar tratados internacionales, como la convención Belém Do Para, la CEDAW, leyes como la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia para las Mujeres, así como jurisprudencia relativa a los derechos de las mujeres.
8. NO PUEDEN ENVIARTE A CONCILIACIÓN y mucho menos darte el citatorio de tu agresor para que se lo entregues tú misma, esto es revictimizante y te coloca en riesgo feminicida.
9. El o la agente del MP te tiene que informar sobre las ordenes de protección a las que tú tienes derecho al estar amparadas en la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia para las Mujeres en el estado. Pueden leerlas acá a partir del artículo 34: https://congresosanluis.gob.mx/sites/default/files/unpload/legislacion/leyes/2021/10/Ley_de_Acceso_de_las_Mujeres_a_una_Vida_LIbre_13_Sep_2021.pdf.
10. Tú puedes aportar todos los datos de prueba que consideres necesarios, actas de nacimiento de tus hijxs, testimoniales, etc, etc.
11. En el estado de San Luis Potosí no se puede otorgar el perdón de la ofendida a la persona agresora.
12. De la misma forma, el lugar correcto en SLP capital para ir a denunciar es la Fiscalía Especializada para la Atención de la Mujer, la Familia y Delitos Sexuales (5 de mayo #1475, S.L.P., S.L.P.), pero también puedes pedir atención psicológica especializada, acompañamiento jurídico gratuito y algunos otros servicios en el Centro de Justicia para las Mujeres (Blvd. Antonio Rocha Cordero 507).
Y finalmente, recuerda que el MP solo es el primer paso, ellxs articulan tu denuncia para que pueda irse a primera instancia. Y que el objetivo de una denuncia penal es prisión para tu agresor y reparación del daño, todo lo demás que implica la recuperación integral de tu salud emocional y física llegará por otros lugares. También amigas, la violencia contra las mujeres no se reduce, sino que escala, y eso implica que puede derivar en feminicidio.
No solo es la denuncia, acá nos estamos jugando la vida.
No estamos solas. Ni una agresión sin respuesta.