Por Victoriano Martínez
La percepción que dejó en la Coalición Movilidad Sostenible el Foro Movilidad Inteligente es que la autoridad municipal mantiene una visión limitada y excluyente en el tema; no da prioridad a la seguridad y bienestar de peatones, ciclistas, personas con discapacidad y usuarios del transporte público, y se centra en agilizar el tráfico vehicular.
Al alcalde Enrique Galindo Ceballos sólo le alcanzó para reaccionar a la protesta de los integrantes de la Coalición con un anuncio con pretensiones de espectacularidad, pero sin los alcances requeridos por una auténtica política de movilidad: Ciclovía en Himno Nacional será renovada y alcanzará “un nuevo nivel”.
“Las calles son para la vida no para los autos”, “Sí queremos espacios públicos el auto va a tener que ceder”, “¿Qué tiene de raro tener menos espacio para el auto y más para las personas?”, “Déjame adivinar… ¿viniste en auto al foro de movilidad?”, fueron algunos de los carteles con los que cuestionaron la forma en que Galindo Ceballos privilegia al automóvil.
Incluso, hubo quien expuso un cartel de mayores dimensiones con la imagen de la pirámide de la movilidad en la que los automóviles tienen la última prioridad, pero que Galindo Ceballos parece considerarla en sentido inverso.
Tan es así, que mientras en el foro se le reclamaba a Galindo Ceballos su postura para favorecer el tráfico vehicular, por el paso a desnivel en Cordillera de los Alpes continúa la construcción de un puente peatonal con elevador tras descartar cruces a nivel de piso o la reinstalación de semáforos.
El elevador en el puente peatonal de ninguna manera privilegia a las personas, ni a los adultos mayores ni a quienes tengan alguna discapacidad. Es una ofensiva alternativa para los peatones al hacer alarde de ella con tal de mantener la vía rápida para los automóviles.
Para Galindo el auto es primero, cuando por ley debería ser el último. Al menos así está establecido en el artículo 6 de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, que establece la jerarquía de la movilidad. Dice:
“La planeación, diseño e implementación de las políticas públicas, planes y programas en materia de movilidad deberán favorecer en todo momento a la persona, los grupos en situación de vulnerabilidad y sus necesidades, garantizando la prioridad en el uso y disposición de las vías, de acuerdo con la siguiente jerarquía de la movilidad:
“I. Personas peatonas, con un enfoque equitativo y diferenciado en razón de género, personas con discapacidad y movilidad limitada;
“II. Personas ciclistas y personas usuarias de vehículos no motorizados;
“III. Personas usuarias y prestadoras del servicio de transporte público de pasajeros, con un enfoque equitativo pero diferenciado;
“IV. Personas prestadoras de servicios de transporte y distribución de bienes y mercancías, y
“V. Personas usuarias de vehículos motorizados particulares”.
Una disposición legal que describe tal cual la pirámide de movilidad que Galindo Ceballos invierte y que da muestras de no tener interés en respetar, así sea que viole esa Ley, dado que –aunque dice estar dispuesto a escuchar a los colectivos de ciclistas– manifiesta una intención contraria.
“Esta semana atenderemos una solicitud de audiencia con ellos. Queremos convencerlos de que estas decisiones están pensadas para su seguridad y para reducir la mortalidad en este sector”, dijo. Es decir, los escucharemos para intentar convencerlos, no para tomarlos en cuenta.
Y mientras tanto, la Capital de Sí se mantiene como una Ciudad Amable con el Automóvil sin importar que las “personas peatonas, con un enfoque equitativo y diferenciado en razón de género, personas con discapacidad y movilidad limitada” que son las primeras a quienes debe, por ley, garantizar seguridad, vivan en una Ciudad Hostil y en constante riesgo.