Estela Ambriz Delgado
La doctora Guadalupe Galindo Mendoza informó que el campo potosino se encuentra en una profunda crisis que se ha agravado tras cuatro años de sequía; sin embargo, esto no parece ser prioritario para los gobiernos federal ni estatal. Se ha dejado solo al estado, pese a haber sido advertidos, desde 2014, sobre el problema que se avecinaban; además, no se consideran proyectos que investigadores de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) han planteado.
La doctora Galindo Mendoza comentó que le ha ido muy mal al campo potosino tras cuatro años de sequía y se augura un 2024 complicado. Se ha dejado prácticamente solo a este sector, permitiendo, con ello, que se propaguen plagas y enfermedades agropecuarias.
La investigadora señaló que la UASLP envió 18 comunicados desde 2014 al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) para advertir del problema venidero, pues actualmente el 80 porciento de las cosechas se han perdido.
Puntualizó que la falta del fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), así como la falta de apoyo del Senasica y del Gobierno del Estado, ha agravado la situación, dejando por su cuenta al sector e inclusive se han ignorado proyectos que investigadores de la UASLP han ingresado al Consejo Potosino de Ciencia y Tecnología (Copocyt).
“Se quitó el Fondo de Desastres. El Senasica dice sí, pero yo no puedo ayudar. El Gobierno del Estado nos ha dejado solos. Hemos metido proyectos al Copocyt, a todos lados y parece que el campo no es prioritario. También hay problemas con la ganadería, abortos por la sequía. El campo potosino está en crisis, por eso pugnamos por unas soluciones científicas ante el cambio climático, porque el siguiente año estará igual.”
Aunado a este problema, la investigadora explicó que hay bacterias entran por puertos y aeropuertos, pero el Comité de Sanidad Vegetal no cuenta el recurso necesario para actuar debidamente. Además, el problema ha empeorado debido al uso de plaguicidas para intentar controlarlas
“Al haber sequía y al estresar el árbol pues, obviamente, se evidencia ésta leprosis, exocortis, cachexia. Una serie de cosas que, además, lleva 58 plaguicidas no permitidos. Entonces encontramos ya plaguicidas en placenta y en cordón umbilical.”
En el mismo sentido, Galindo Mendoza mencionó que estas plagas han afectado principalmente cosecha de cítricos, maíz, y caña de azúcar. Para esta última se pensaban, por lo menos, cuatro meses de zafra; sin embargo, no habrá nada. Además, la plaga de langosta llegó hasta el estado de Monterrey, lo que ha llevado a que muchos campesinos busquen emigrara a Estados Unidos y Canadá, porque no encuentran la salida y pierden su patrimonio.
Finalmente, advirtió que, aunque las recientes lluvias darán un poco de agua en pozos superficiales, esto no garantiza que el siguiente año disminuya la sequía. Ello indica que en 2024 la situación puede empeorar, puede perderse el mayor porcentaje de cultivos que actualmente está entre 60 y 80 porciento.
