Abelardo Medellín
La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) del Tenorio en San Luis Potosí dejará de operar a partir de este martes 20 de febrero, de acuerdo con lo informado por la empresa Veolia en un comunicado.
Según explicó la empresa, cesará operaciones en la planta debido a que ha concluido el contrato de operación que sostenía con la Comisión Estatal del Agua (CEA) y aprovechó para recordar que hubo una relación exitosa con los gobiernos y autoridades durante los últimos 18 años.
Veolia resaltó que la operación de su planta operaba el 54 por ciento del saneamiento de las aguas residuales domésticas de la ciudad capital, mismas que eran requeridas para la Central Termoeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ubicada en Villa de Reyes, además de para actividades industriales y agrícolas.
“La compañía contribuyó a evitar por 18 años el consumo de aproximadamente 128 millones de m³ de agua de primer uso en la generación de energía eléctrica del acuífero Jaral Barrios, anteriormente catalogado como sobre explotado y que hoy en día ha recuperado su equilibrio”, añadió.
El cierre de la planta tratadora llega en un momento crítico para la situación que guarda el abasto de agua en la capital potosina.
En julio de 2023, la directora de la Facultad de Ciencias Químicas e integrante del Grupo Universitario del Agua, Alma Gabriela Palestino Escobedo, sugirió que ante la situación crítica que padece la capital en lo referente al abastecimiento de agua potable, es necesario promover y ampliar la infraestructura de tratamiento de aguas residuales.
La doctora informó el año pasado que en San Luis Potosí solo se cuenta con 49 plantas de tratamiento en operación y se tiene el registro de al menos otras 15 plantas inoperantes; a estas cifras, ahora se suma el cierre de una de las plantas que trataba más aguas residuales para la capital.
En junio del año pasado el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) informó que en la entidad potosina apenas son tratados 69 millones de metros cúbicos de aguas residuales anualmente, lo cual contrasta con otras entidades de dimensiones parecidas, como Guanajuato o Aguascalientes, donde la capacidad de tratamiento de aguas residuales es de 131 y 101 hectómetros cúbicos al año.