En San Marcos Carmona operan con éxito prototipo sustentable de planta tratadora

Texto y fotos de Estela Ambriz Delgado

Habitantes de la comunidad San Marcos Carmona, de Mexquitic de Carmona, realizaron un recorrido por las instalaciones de su planta de tratamiento de aguas residuales para constatar su estado y los diversos procesos que se realizan, ya que es una de las primeras en el estado en realizar el procedimiento en pilas facultativas que utilizan la luz solar como principal recurso.

Ante las acusaciones de trabajadores de la empresa Proaljo de que la contaminación en el Río Calabacillas se debe a descargas provenientes de la Planta Tratadora de San Marcos, la cual lleva dos años y cuatro meses en funcionamiento, los comuneros realizaron un recorrido en el lugar para explicar cada uno de los procesos que se realizan y las distintas adecuaciones que se tuvieron que hacer al sitio, pues se les entregó con varias deficiencias.

El recorrido fue dirigido por Álvaro Escobar Zúñiga, comunero encargado, a través de la Comisión Estatal del Agua (CEA) para el uso, manejo y operación de la planta; junto con Andrés Pérez, presidente del Comité de Drenaje y Saneamiento de la Comunidad, así como abogados integrantes de la Clínica de Litigio de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).

Escobar Zúñiga indicó que el proyecto inició en 2015 con algunos acuerdos con Jesús Medina Salazar al frente de la CEA, sin embargo, hubo varias situaciones que los retrasaron y hasta 2018 fue que se empezaron a tratar las aguas residuales de la comunidad.

Enfatizó en que desde un principio el acuerdo fue que la planta era para uso exclusivo de la comunidad, al proyectar un crecimiento de tres o cuatro por ciento a 80 años, pues este prototipo de planta de tratamiento de lagunas o pilas es sustentable y de baja capacidad, ya que trabaja con un sistema de decantados o de secados en donde el proceso más importante implica únicamente la mayor recepción de rayos ultravioleta.

Asimismo, el encargado informó que el acuerdo con la CEA y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) fue que si la comunidad ponía el terreno, ellos les ayudaban a construir la planta, por lo que adquirieron el terreno por un valor aproximado de tres millones de pesos, además de que desde su entrega se han hecho cargo de los costos de operación y mantenimiento.

“Cuando fue la entrega recepción nos hicimos cargo de todos los costos de mantenimiento, operación y conservación, de ahí le hemos inyectado aproximadamente 4 millones entre directos e indirectos. Nosotros pagamos la cloración, la luz, todos los desperfectos, como reparación de bombas de geomembrana, el velador… el costo total del mantenimiento está a cargo de la comunidad, durante dos años y cuatro meses de operación hemos subsanado lo que se ha presentado”.

Álvaro Escobar señaló que cuando comenzó a operar la planta, presentaba deficiencias técnicas de construcción e infraestructura, como falta de escaleras, barandal, cercado, desperfectos en la pila anaeróbica, entre otras que la CEA, en aquel entonces, subsanó.

Sin embargo, no le alcanzó el presupuesto a la dependencia, por lo que han solicitado apoyo al Ayuntamiento de Mexquitic sin recibir respuesta alguna, y durante esta administración estatal no han recibido apoyo de CEA.

Por otra parte, entre los encargados de la planta y abogados de la Clínica de Litigio existe la presunción de que ahora que se obliga al cumplimiento de la suspensión definitiva a favor de la comunidad, es cuando la CEA cambia su evaluación de las muestras.

“Estamos trabajando bajo la norma 001, que permite que tiremos el agua a cielo abierto. No debe existir ningún problema porque hemos cumplido con el reglamento, pero sucede de manera extraña que ahora en un nuevo muestreo sale que no cumple con las condiciones, pero únicamente dicen que le falta la cloración. Pensamos que hay algo extraño que no concuerda porque si en más de dos años hemos cumplido con la norma, ¿por qué de la noche a la mañana sucede este cambio con el agua? Si seguimos tratando el mismo tipo de sólidos, materia orgánica que sale de las casas habitación”, expresó Álvaro Escobar.

Además, el Comité de Drenaje de la comunidad aportó pruebas documentales donde la CEA les informa de los resultados del muestreo de afluente que se han realizado cada seis meses, y que hasta el 18 de julio de 2022 cumplía con las normas mexicanas oficiales NMX-AA-003-1980 y la NOM-001-SEMARNAT-1996.

Mientras que el último control de calidad reportado por CEA el 24 de mayo de 2023, se les señala que no cumple con la norma y únicamente se les sugiere seguir las recomendaciones, poniendo especial atención al sistema de cloración.

“No contaminamos ni violentamos la ley, y en todo caso, CEA es quien debe trabajar de la mano con nosotros para hacer las recomendaciones pertinentes y sobre todo que sean los laboratorios confiables. Nunca se nos sugirió otro tipo de tratamiento, siempre se nos ha dicho que es biodegradable a través del tiempo, y que el sol es importantísimo porque los rayos ultravioleta son los que hacen el mayor trabajo, por lo que no necesitaba otro tipo de tratamiento”.

No obstante, el comunero aseguró que si actualmente se les hiciera otra recomendación ellos estarían dispuestos a solucionarlo, pues han atendido a la CEA cuando les sugirieron implementar un sistema de cloración.

Para finalizar, el responsable de la planta puntualizó que la iniciativa siempre ha sido de la comunidad, y no existe otro ejemplo en el estado que le aporte tanto dinero y trabajo, además de que se haga cargo de manera responsable de una obra tan importante, pues hay plantas de tratamiento que son elefantes blancos y están abandonadas, por lo que tocarán puertas en todos los niveles de Gobierno para conservarla.

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