Abelardo Medellín
La tarde de este viernes 9 de abril se cumplen cinco días que el Hospital Militar Regional presenta una interminable fila de personal de primera línea de atención médica contra el COVID-19 que no ha podido ser inoculado con la vacuna que previene el virus.
En el lugar, Raquel Contreras, trabajadora de un hospital privado, comentó que personal de primera línea de atención se ha formado desde las cinco de la mañana de cada día de la semana para ser vacunados; Raquel comentó que los compañeros que asisten a formarse se quedan en la fila “hasta las seis o siete de la tarde, hasta que todos se van, no nos han dado respuesta, nos dicen que no van a vacunar […] nos han dicho que únicamente se van a aplicar vacunas de segunda dosis”.
Advirtió, además, que a partir de la siguiente semana la vacunación de primera dosis a personal de salud podría complicarse, debido al inicio de la vacunación a adultos mayores en la capital.
Añadió que “llega gente recomendada a la fila, dicen que hay muchas listas, pero estamos a la espera para ver si corremos con suerte, porque esto es mucho de suerte y de palancas”.
En este sentido, personal que se ha formado desde el lunes para esperar la primera dosis, denunció que esta semana han llegado al lugar a vacunarse personas que no pertenecen al grupo de ciudadanos de la tercera edad y tampoco son trabajadores de la primera línea de atención médica, entre ellos Paola Longoria López, raquetbolista potosina a quien vacunaron gracias a la supuesta intervención de su publicista y médicos particulares.
El señalamiento contra la raquetbolista potosina fue confirmado con una fotografía donde aparece dentro de las instalaciones del Hospital Militar acompañada de quien sería su publicista.
Dicho registro fotográfico fue compartido por las mismas personas que estuvieron formadas esperando su dosis los cinco días de esta semana.
Los que denunciaron esta vacunación irregular, señalaron que también se ha vacunado a directivos de hospitales que no pertenecen a la primera línea de atención y que pasan por separado con recomendaciones, mientras que dentistas, enfermeros y personal de primera línea ha tenido que esperar infructuosamente.
Pamela Torres, otra integrante de la primera línea de atención que asistió el día de hoy a la fila del Hospital Militar Regional, comentó que “la militar estuvo saliendo varios días y hoy viernes nos dijo que ya nos podían poner a primera dosis, solo si sobraban, pero parece ser ahora que llegaron más de unas listas, todos tienen listas, listas de doctores, del IMSS y nadie nos dice nada”.
Pamela Torres, dentista, aseguró que en días pasados habían hablado con un servidor de la nación para que pudieran dar un orden preciso y un esquema claro que les diera certeza de cuándo podrían vacunarlos.
Aseveró que ella llegó el día de hoy a las cuatro de la mañana para esperar su turno: “todos tenemos que seguir aquí, porque no sabemos cuándo nos van a vacunar”, dijo.
En el Hospital Militar Regional, una integrante de las brigadas de vacunación, le informó a las personas formadas que “ahorita nada más llegó la lista de la clínica del Parque y la ‘Bene’ […] ahorita estoy recibiéndolas, les aseguro que una vez que empecemos esto es fluido”.
“No era seguro que se pudiera […] yo les expliqué que la única manera que pudiéramos considerarlos, previamente identificados, fuera cuando la vacuna estuviera previamente con disposición”, le comentó la integrante de las brigadas a una trabajadora del área de la salud que le preguntó sobre la aplicación de una posibles primera dosis esta semana.
De acuerdo con Erika Hernández, trabajadora de la Clínica de Soledad, hoy se citó a trabajadores de la Beneficencia Española, el Colegio de la Profesión Médica, la Clínica de Soledad entre otros, para que recibieran su primera dosis como integrantes de centros médicos privados, sin embargo, y a pesar de la espera de estos trabajadores, al lugar ha llegado por igual personal de hospitales públicos que no ha sido vacunado.
