Desiree Madrid
Era 2014 cuando en el municipio de Tamuín faltaban Itzel, Adriana, Dulce, Rosa y Eliehoenai, quienes desaparecieron entre 2010 y 2014. Un pequeño municipio con no más de 30 mil habitantes y con un feminicida entre ellos.
El sábado 8 de marzo de 2025, en el municipio se recordó a las víctimas, todas mujeres, cuya vida fue arrebatada por Filiberto N., quien fue aprehendido hace 11 años y aún no ha recibido una sentencia clara.
Aproximadamente 100 mujeres marcharon en punto de las 9:00 horas, convocadas por el colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros. La movilización partió del estadio Ramiro Cuevas y llegó hasta la presidencia municipal.
En un tendedero, se colocaron las fotos de Dulce Ximena Reyes Rodríguez, de nueve años; Itzel Romani Castillo Torres, de once años; Rosa María Sánchez González; Adriana Martínez Campuzano, de 13 años; y Eliehoenai Chávez Rivera, de 32 años. Sus imágenes fueron recordadas con velas en su memoria.
El año pasado, en ese municipio, la Alerta de Violencia de Género (AVG) fue retirada por el Gobierno del Estado.
Sin embargo, el recuerdo de aquellas desapariciones y feminicidios sigue presente en la comunidad, donde la inseguridad y el despojo de la vida impidieron que ellas tuvieran un futuro libre y seguro.
El imputado pertenecía a grupos religiosos, era exmilitar e impartía clases de karate.
En el evento también fue recordada Milinaly Piña Pérez, desaparecida en 2012, quien era habitante del municipio.
“No estamos todas, nos faltan muchas”.