Antonio González Vázquez
En la plaza principal de Soledad de Graciano Sánchez dan a la gente pan y circo con la Feria de la Enchilada. No muy lejos de ahí, ayer fue encontrado el cuerpo abatido de un agente de la policía municipal.
A los habitantes de ese municipio que es territorio del gallardismo, se les ha entretenido desde hace ya varios años con espectáculos para que no vean el desastre que los rodea, de manera especial, en materia de seguridad pública.
En lo que va del año, diez agentes de distintas corporaciones policíacas han sido ejecutados. Cinco de esos crímenes se han cometido en Soledad. De hecho, dos elementos de la policía, uno de la capitalina y el otro de Soledad, fueron asesinados en solo 24 horas en distintos lugares de Soledad.
Desde hace varios días, miles y miles llegan a la plaza a extasiarse con el show que les ofrece el gallardismo. Que se enajenen, que cierren los ojos a la dura realidad de todos los días en ese municipio.
Y ahora viene también la nueva edición del Festival de la Cantera, diseñado bajo los mismos cánones de la manipulación vía el entretenimiento fugaz. A la gente lo que la gente se merece, no gobierno eficiente y de calidad, sino uno que se limita a administrar el pan y el circo.
El gobierno no es un promotor de espectáculos. No puede enfocar la estrategia de gobierno a la organización del simple divertimento, no puede ni debe tener como objetivo el control social con base a la dádiva y la pachanga gratuita.
La gente siempre tiene la posibilidad de elegir cuando hay elecciones. Pronto habrá que tomar decisiones, en cuyo caso, lo deseable es que el voto no se defina por un baile masivo con una banda grupera, sino por una reflexión cívica responsable sobre el tipo de autoridad que la sociedad merece tener.
