Entre el dolor y la impotencia, la familia de Dominic exige respuestas

María Ruiz

La casa de Dominic Joxan Grande Gómez está en silencio. El bullicio de su risa, las pláticas sobre motos y sus travesuras con amigos se han apagado; su ausencia pesa en cada rincón. Hace unos días, su vida fue arrebatada por una bala y su familia aún no encuentra respuestas.

La tarde del crimen, el pasado 5 de febrero, Dominic salió a jugar, como siempre lo hacía, en la calle Destino en el fraccionamiento Buenaventura, en Soledad de Graciano Sánchez.

Se dirigió a la casa de “su mejor amigo”, un joven que le ganaba por tres años de edad. Minutos después de haber entrado a su casa, se escuchó un estruendo. Los vecinos salieron a observar que había pasado.

Minutos después, su padre lo vio salir de aquella casa, en el asiento de atrás de una motocicleta manejada por aquel joven que se decía su amigo.

De repente, de la moto cayó al suelo. Su padre al ver aquella escena, corrió para auxiliarlo, al levantarlo, su familia se dio cuenta de lo peor: Dominic había recibido un disparo en la cabeza.

El padre de Dominic lo llevó al hospital general de Soledad de Graciano Sánchez, donde luchó por su vida. Los médicos lograron estabilizarlo, pero cuando intentaban trasladarlo a otra unidad, en el Hospital Central “Dr. Ignacio morones Prieto”, su corazón dejó de latir.

El dolor de la pérdida se mezcla con la impotencia. Su familia señala que autoridades como la Fiscalía General del Estado (FGE) han sido omisas y que a pesar de tener todas las comprobaciones de que el vecino fue el autor del crimen, según las pruebas periciales que se encuentran dentro de la carpeta de investigación, aún no han detenido a los responsables.

Mientras Dominic era velado por su padre, la familia del primer señalado por el homicidio aprovechó para mudarse.

A tan solo unos metros de la casa de Dominic ya esperaban dos fletes con los muebles y cosas personales de la familia, pese a que el lugar ya había sido investigado como escena del crimen. Según lo relatado por la familia víctima, lograron huir sin que ninguna autoridad hiciera algo al respecto.

Aunado a otros detalles, los vecinos aseguran que la familia del responsable huyó en la madrugada en el lapso en el que Dominic se debatía entre la vida y la muerte, y su familia realizaba el proceso de apertura de la carpeta de investigación en la Fiscalía General del Estado.

“Yo sé que ya saben quién fue, cómo fue y con qué fue, pero no hacen nada. ¿Cuánto más tengo que esperar para que se haga justicia?”, reclama su padre.

Ahora, el padre de Dominic teme que su caso quede en el olvido.

“Mi hijo era un niño alegre, respetuoso, con toda una vida por delante. No es justo que ahora yo tenga que esconderme por pedir justicia. No puedo permitir que su muerte quede impune”, dice entre lágrimas.

La familia de Dominic pide respuestas, pide justicia, pide que su hijo no sea solo otra estadística. Por ello exige a la FGE darle seguimiento al caso, investigar a profundidad y dar con el responsable, porque cada día que pasa se abre espacio para que el caso no sea resuelto.

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