Leticia Vaca
Luego de las acusaciones de Lucía Elizabeth en contra del diputado Mario Lárraga Delgado, ésta acudió a su oficina y al percatarse que se había cambiado la chapa de la puerta, acompañada de María de Jesús Almendárez Prieto, entraron a la sala donde se llevaba a cabo la reunión de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), ya que ahí se encontraba el legislador.
La puerta fue cerrada pero se escuchaba la confrontación entre la denunciante y el legislador, ella le gritó: “me dijo que no importaba que yo me portara mal, al fin y al cabo, mi papá ya estaba muerto, tiene 10 meses que murió… es alguien que no tiene valores, no respeta a las mujeres”.
Luego de unos minutos, salió la legisladora Paola Arreola, quién presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, también por acoso recibido de parte de Lárraga Delgado, sin embargo, solo dijo: “No voy a permitir ningún acto de violencia hacia mi persona y que soy respetuosa de los procedimientos de las instituciones… No quiero comentar en este momento nada para no entorpecer el procedimiento”.
Al salir Lárraga Delgado, los reporteros presentes lanzaron cuestionamientos sobre las acusaciones en su contra, no obstante personal de apoyo del diputado, al intentar que éste no fuera abordado por los medios de comunicación, trataron de sacarlo e impedir que fuera entrevistado, empujaron a varios e incluso derribaron el cristal de una de las oficinas. Además, se pudo observar que llegó un elemento de la Policía Estatal.
Una mujer de complexión robusta gritaba que se daría una rueda de prensa para aclarar la situación, mientras trataba de sacar al legislador, quien evadió todas las preguntas: ¿Va a renunciar?, ¿la citó en un hotel?, ¿por qué no responde diputado?, ¿esa es la ideología de su partido?, ¿puede comprobar que le pagó todas las quincenas?, sin embargo, solo se limitó a responder que se trataba de un chantaje. “Es un chantaje económico”, acusó.
El diputado logró avanzar, no obstante, los reporteros lo acompañaron y mientras bajaban las escaleras hubo un enfrentamiento, puesto que algunos reporteros reclamaron que se les estaba empujando.
Lárraga Delgado huyó sin dar más declaraciones, mientras que un hombre (personal de apoyo del diputado) aseguró que nadie le ordenó impedir que éste fuera abordado y justificó que sus acciones fueron por iniciativa propia.