Por Victoriano Martínez
Mañana el Congreso del Estado someterá a votación la aprobación requerida para que el gobierno estatal formalice el título de concesión que ya determinó otorgar al Grupo Valoran para el diseño, construcción, operación, conservación, mantenimiento y explotación de la Autopista Entronque 75D-Matehuala, con una longitud de 118.4 kilómetros.
Se trata del último requisito para concretar la una obra carretera con la que el gobierno de Ricardo Gallardo Cardona toma distancia de una de las directrices políticas de la Cuarta Transformación (4T) que dice apoyar.
“Es relativamente fácil hacer carreteras concesionadas en donde el ciudadano tiene que pagar, expresó Andrés Manuel López Obrador, entonces presidente de la República, al inaugurar la carretera Ciudad Valles-Tamazunchale el pasado 23 de agosto.
“¿Para qué son los impuestos? Para que el gobierno tenga presupuesto y haga las obras, pero no que además de cobrar impuestos hace obras y de concesiones para que vuelvan a cobrar al pueblo”, reprobó López Obrador la política de concesionar autopistas.
Durante ese mismo acto, Gallardo Cardona expresó su apoyo a la 4T “con todo y sin titubeos”, lo que no provocó ninguna reacción de Claudia Sheinbaum Pardo, en ese momento presente como presidenta electa.
Cuatro días después, Gallardo Cardona publicó en el Periódico Oficial del Estado el Decreto 1093 mediante el que el Congreso del Estado lo autorizó para llevar “a cabo el proceso de licitación pública nacional para el desarrollo e implementación del proyecto consistente en el diseño, construcción, operación, conservación, mantenimiento y explotación de la Autopista Entronque 75D-Matehuala, tipo A4, con una longitud de 118.4 km”.
Resultó fácil para Gallardo Cardona contradecir con hechos la postura de López Obrador y comenzar el proceso para favorecer a una empresa como Grupo Valoran, con una concesión “para que se la vuelvan a cobrar al pueblo”.
Para el 3 de octubre, el gobernador publicó en el Periódico Oficial del Estado la convocatoria para la licitación de la concesión de la autopista.
El 5 de noviembre se realizó la junta de aclaraciones a la que se esperaba la asistencia de cinco participantes en la licitación. Tres no se presentaron (Omega Construcciones, La Peninsular Compañía Constructora y Cointer Concesiones México). Las dos que se presentaron fueron Promotora del Desarrollo de América Latina y Promotora Mexicana de Autopistas Valoran.
El 19 de noviembre se realiza la presentación y apertura de proposiciones. En esa ocasión, Promotora del Desarrollo de América Latina presenta una carta de disculpa, y el único participante que se mantiene en el proceso de licitación es Promotora Mexicana de Autopistas Valoran.
El 28 de noviembre se da el fallo y se asigna la concesión a Promotora Mexicana de Autopistas Valoran, coincidentemente el mismo grupo empresarial que opera la autopista que Gallardo Cardona inauguró nueve días antes de la inauguración de la Ciudad Valles-Tamazunchale en el tramo del libramiento norte hasta el entronque de Villa de Arista, justo donde comenzarán los 118.4 kilómetros de esta nueva concesión, de carácter estatal.
¿Qué intereses puede haber atrás de esta concesión carretera que tiene como resultado esa coincidencia sobre el grupo empresarial concesionario?
Un dato que resulta relevante es el costo que tendrá esta autopista en contraste con el que tuvo la Ciudad Valles-Tamazunchale. Según se informó en la inauguración, el tramo de 102 kilómetros de Ciudad Valles a Tamazunchale tuvo una inversión de 8 mil 605 millones de pesos. Un costo de 84 millones 362 mil 745 pesos por kilómetro.
En el fallo de la licitación de los 118.4 kilómetros a Matehuala se establece un costo total de la inversión por 22 mil 863 millones 609 mil 894.15 pesos, y un presupuesto de construcción de 17 mil 548 millones 602 mil 985.64 pesos. Con el primer caso, el gasto total por kilómetro será de 193 millones 104 mil 813.29 pesos, en el segundo, de 148 millones 212 mil 18.45 pesos.
Si se toma en cuenta el presupuesto de construcción, la autopista a Matehuala será un 75.68 por ciento más cara que la Ciudad Valles-Tamazunchale. En cuanto al costo total, la concesionada a Grupo Valoran será un 128.89 por ciento más cara. ¿Son sobrecostos? ¿La calidad de una autopista privada contra una pública implica tanta diferencia en la inversión?
Una inversión que, como dijo López Obrador, se la vuelven a cobrar al pueblo, lo que se refleja en las tarifas de peaje que, para el caso, según el fallo de la licitación y la solicitud de autorización para formalizar la concesión enviada por Gallardo Cardona al Congreso del Estado para que se la aprueben mañana, serán: