Washington, Estados Unidos (05 de octubre de 2016).- Tras el debate por la vicepresidencia, en la que las encuestas express declararon ganador al candidato republicano, Mike Pence, la frase que se ha convertido en una tendencia en las redes sociales, y que amenaza con cobrar venganza el próximo 8 de noviembre entre la comunidad hispana, es “Esa cosa mexicana”, la infortunada expresión que utilizó Pence para tratar de restar importancia a la campaña de odio de Donald Trump contra la comunidad inmigrante mexicana.
En la era de twitter, donde una sola frase es capaz de socavar gobiernos, o dar vida a campañas y movimientos a través de las redes sociales, al candidato a la vicepresidencia, Mike Pence, se le ocurrió responder desdeñosamente a las críticas de Tim Kaine, el candidato demócrata, cuando éste le reclamaba la forma en que Trump ha llamado a los inmigrantes mexicanos violadores, asesinos y criminales.
“Ya estas de nuevo con esa cosa mexicana”, le respondió con gesto displicente Mike Pence, para tratar de minimizar un tema que, desde el punto de vista de Donald Trump, de Pence y del partido republicano siempre ha sido asunto menor en la realidad política y social de Estados Unidos: “Esa cosa mexicana”.
Nada más soltar esta frase cargada de desdén, que en un primer momento pasó desapercibida al fragor de un intenso intercambio de reproches y acusaciones, las redes sociales estallaron con “Esa cosa mexicana”, para dejar constancia del enojo y reclamo que tomó por asalto las redes sociales:
“Los usuarios latinos de twitter no están nada felices con Pence. Con el comentario de ´Esa cosa mexicana´metió la pata”, comentó desde su cuenta de twitter Ana Navarro, una estratega del partido republicano.
“Sabes, esa Cosa Mexicana es mi padre que ha trabajado muy duro en el campo cosechando cebollas y convirtiéndose en administrador de una escuela”, aseguró a su vez Felisa Cardona, la hija de un inmigrante que formó parte de un coro de reclamo e indignación contra Mike Pence.
“Esa cosa mexicana fue mi padre que trabajó muy duro y contrajo cáncer de pulmón por el contacto continuo con el Asbesto”, aseguró también el usuario CestMoi en su cuenta de twitter.
“Primero Trump les dijo violadores. Y ahora Mike Pence les dice Ésa cosa mexicana´. ¿Quien es el creativo estratega detrás de la campaña republicana para conseguir el voto latino?” , se preguntó el periodista de la cadena Univisión, Jorge Ramos.
“Esa cosa mexicana” también encontró una rápida réplica en los programas de sátira policiaca, donde el comediante, Steve Colbert, le reclamó a Mike Pence:
“Hey gobernador Pence. Esa cosa mexicana tiene nombre. Y es Pedro. Y me enseñó español”.
Desde que el republicano, Robert Dole y el demócrata, Bob Mondale, libraron el primer debate por la vicepresidencia en 1976, los duelos entre los candidatos a la vicepresidencia se han convertido en un ejercicio para conocer las cualidades de quienes podrían ocupar la presidencia de Estados Unidos por causas de muerte —como fue el caso de Lyndon B Johnson, tras la muerte de John F Kennedy—, o por imperativos de orden legal o político, como fue el caso de Gerald Ford, tras la renuncia de Richard Nixon.
Pero, en la mayoría de los casos, los debates entre candidatos a la vicepresidencia han sido una divertida e intrascendente colección de anécdotas, ya sea por las meteduras de pata, o por la astucia de los candidatos.
Hasta ahora, de la victoria o la derrota de sus participantes ha dependido más bien poco el resultado de las elecciones generales.
Sin embargo, en este caso que nos ocupa, la metedura de pata de Mike Pence, al llamar “Esa cosa mexicana” a la comunidad inmigrante de origen mexicano, podría tener un impacto devastador entre el electorado hispano que ayer mismo volvió a comprobar la forma despectiva en la que los candidatos del partido republicano les siguen tratando.
Fuente: La Jornada.