Ciudad de México (02 de marzo de 2016).- Sin duda, el destino de Real de Asientos es uno de los sitios mexicanos donde podrás captar algunas de las mejores postales de este país. Este lugar, ubicado en el estado de Aguascalientes es considerado Pueblo Mágico desde el año 2006.
Belleza arquitectónica.
Este hermoso pueblo destaca por sus paisajes mineros y sus construcciones de cantera rosa, que invitan a recorrer sus calles, colmadas de historias y leyendas.
Uno de los principales sitios para visitar son sus túneles, acueductos subterráneos que fueron construidos en el siglo 18. Esta construcción hidráulica pasa por debajo de la parroquia de Nuestra Señora de Belén, en la cual se puede visitar la pinacoteca para disfrutar del arte sacro que resguarda.
También se puede admirar la belleza de la Casa Larrañaga, la Capilla Sextina, el Santuario de Guadalupe, la Casa del Minero y el exconvento del Señor del Tepozán. Si se desea salir del pueblo, se puede realizar ecoturismo.
Festividad patronal.
Este pueblo se puede disfrutar en cualquier momento del año, gracias a su benigno clima, aunque se recomienda hacerlo en enero, cuando se realizan las fiestas en honor de la patrona del lugar, Nuestra Señora de Belén.
Durante la festividad se realiza una exposición agrícola y ganadera.
Artesanía.
La artesanía típica es la alfarería tradicional de barro, con la cual se elaboran gran cantidad de piezas de alfarería. Muchas de ellas serán un bello recuerdo de tu estancia en este pueblo con gran historia.
Exconvento de Tepozán.
Edificado en el siglo 17, en este lugar se instruían a los monjes franciscanos y en sus múltiples celdas se castigaba la herejía y las desobediencias de la época. Antiguamente un convento de monjes ahora exhibe salas que explican las sociedades que vivieron en Real de Asientos. El primero de julio se festeja al Señor del Tepozán con peregrinaciones.
Acueductos.
En este pueblo se pueden encontrar acueductos que datan de la época de esplendor minero.
Algunos acueductos se encuentran debajo del pueblo, por ejemplo, el que yace debajo de la parroquia de Nuestra Señora de Belén. Asimismo, se pueden apreciar bellos paisajes semidesérticos, que invitan a realizar ecoturismo, ya sea de manera tranquila o como aventura.
Calles y paseos.
Recorriendo sus calles se puede apreciar la belleza arquitectónica que atesora este pueblo. Cada calle, callejón y esquina parecen querer contarte las historias que han albergado. Vale la pena recorrer el pueblo dos veces, uno de día para ver completamente el trabajo arquitectónico, y de noche, con las luces nocturnas se convierte en un lugar mágico y de ensueño.
Cementerio del Santuario.
En el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, además de cautivar al visitante por su belleza tanto en el exterior como en el interior, es imperdible un recorrido por su cementerio, en el que se pueden observar algunos restos óseos de los antiguos moradores de este Pueblo Mágico, que atraerán o asustarán a quienes se animen a entrar en este campo santo.
Fuente: El Debate.