Por: Samuel Estrada.
La mañana de este lunes apareció a las afueras de la escuela primaria “Aurelio Manrique” en el centro histórico de la capital potosina, una cartulina en donde se advierte a los padres de familia que, si se detecta a un niño que tenga “piojos” se les suspenderá por tres días.
Se especifica que el regreso a clases es este próximo miércoles 6 de enero, y será a la entrada al plantel escolar cuando se estará revisando las cabezas de los menores, para verificar que no tengan este tipo de padecimiento.
No obstante el suspender a los menores hasta por tres días podría implicar un acto de discriminación en contra de los niños y su derecho a tener acceso a la educación pública, se buscó alguna postura al respecto por parte de la SEGE sin embargo no hubo tal y se refirió que es algo que depende directamente del SEER.