Estela Ambriz Delgado
El cambio climático está mostrando sus efectos de diversas formas sobre los recursos naturales, pues implica un incremento progresivo de la temperatura y produce la aparición de fenómenos como la sequía, que afectan no sólo el campo potosino, sino también sus áreas forestales, con la propagación de plagas que amenazan con arrasar cientos de hectáreas, en este caso, del Área de Protección de Flora y Fauna (APFF) Sierra de Álvarez.
No basta solamente con decretar una zona como Área Natural Protegida para que en automático esta sea preservada, ya ante las condiciones actuales evidentemente se requiere destinar recursos y eliminar la corrupción, para contar con perfiles que realmente estén comprometidos con la conservación del medio ambiente, y que comprendan el trabajo comunitario que es necesario realizar con los ejidos y núcleos de población inmersos, en este caso de los municipios de Armadillo de los Infante y Zaragoza.
A pesar de que fue decretada como Zona de Protección Forestal y Refugio de la Fauna Silvestre el 7 de abril de 1981, y re-categorizada como APFF en el 2000, esta área aún no cuenta con un Programa de Manejo, y actualmente corre peligro en sus 16 mil 900 hectáreas debido a diversas plagas que están afectando a los árboles.
Entre las principales plagas de las que los habitantes del Ejido San Francisco, así como de propiedad privada tienen conocimiento, está el muérdago, que ha tenido presencia en ejidos aledaños desde hace más de 25 años, y ha sido medianamente controlado, sin embargo, desde el año 2015 se ha observado el aumento de un hongo llamado visconjagua atropumtata.
Pese a que las autoridades fueron advertidas de la situación por ciudadanos como Rosario Tristán, quien presentó tres denuncias a la Comisión Nacional Forestal (Conafor) sin obtener una respuesta contundente, la primera desde 2015, la segunda en 2017, en 2019 una más, y hasta la cuarta denuncia en 2023 fue que personal de la dependencia junto con investigadores de la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), acudieron a ver de qué se trataba, e informaron de manera preliminar que es un hongo que se esparce por esporas en el aire, aunque aún se encuentra en estudios.
“En este año hicimos nuevamente la denuncia y ya nos dijeron que pues que iban a venir a ver de qué se trataba, estuvimos viendo y ahorita ya nos dijeron que es un hongo que se esparce por esporas a través del aire; se llama visconjagua atropumtata, eso fue lo que nos dijeron”.
La Conafor sugirió que los árboles más afectados fueran tirados y quemados, sin embargo, se espera que con los estudios que están realizando se puedan hallar otras opciones para terminar con la plaga sin derribar y quemar todo el árbol, pues además este proceso genera un costo que debe ser cubierto por el propietario de cada predio, sin ningún apoyo económico de las autoridades. Adicionalmente están impedidos para actuar, si no es con el visto bueno de la dependencia, así como de Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
“Nos piden que paguemos nosotros técnicos forestales para que hagan estos programas de manejo, o de saneamiento, y que hagan los reportes, entonces, pues ahí sí, es una carencia, no solo de los propietarios privados, sino también de los dueños de parcelas, y el hecho de que no tenemos los recursos para pagar los técnicos que nos pide Conafor”.
El aumento de la plaga
Los pobladores han observado este hongo desde hace aproximadamente 15 años, sin embargo, su proliferación se ha intensificado a partir del 2015. Comenzaron observándolo en el arbolado alrededor de la carretera y aseguran que ahora ya se percibe en toda el ANP.
Asimismo, el señor Eladio Zárate Padrón, quien desde hace 40 años trabaja en la Sierra elaborando carbón, afirmó que muchos de los árboles están plagados, lo que atribuye a la falta de lluvias, y consideró que es necesario un saneamiento general para poder controlar el hongo.
“En el campo un promedio de 40 años que ando casi día y noche, cuando se necesita, porque trabajamos en el carbón, el carbón es en el campo, en el monte que le llamamos nosotros, pero pues allí convive uno con los árboles, entonces pasa uno y los ve bien, a los 15 días ya están que les ganó la plaga, últimamente es demasiado lo que hay, es demasiado, lo que es aquí la Sierra de Álvarez (…) le está pegando mucho al encino”.
Dijo que es urgente buscar un tratamiento que controle el hongo, pues una vez infectados los árboles se secan en un promedio de dos a tres semanas, y los habitantes no pueden tomar otras medidas que no sean las que indiquen y sean autorizadas por las dependencias.
Rosario Tristán explicó que el hongo comienza a verse como pequeñas manchas en las hojas, en la copa de los árboles y luego se introduce a las ramas, invadiendo todo el árbol hasta secarlo por completo.
“Como puedes ver en este árbol que está aquí atrás de nosotros, pues ya está una rama muy grande contagiada, pero son árboles que se van, y los va invadiendo la plaga, y ese árbol se va a morir si no lo podamos, si nosotros no hacemos algo para rescatarlo. Aquí alrededor donde estamos, aproximadamente siete árboles están muertos ya completamente por esta plaga, y es un área muy pequeña y muchos árboles en un área muy corta”.
Asimismo, la propietaria de tierras en el ANP dijo que la propagación de la plaga es muy rápida y en un periodo de tres meses, los árboles pasan de estar verdes y frondosos a secos, y puntualizó que lo más preocupante es que se han visto afectados también los árboles más jóvenes, e inclusive son los que están muriendo más rápido.
“Se empieza a secar ramita por ramita por ramita, le pasa a una rama más gruesa y ahí le pasa al centro del árbol y no dura mucho, lo que le había comentado, como tres semanas, y empiezan a secarse y se doblan porque les gana la plaga, es mucho, es muy fuerte, es muy rápida, y así inician, así como está este árbol, así hay muchísimos, demasiados”, explicó el señor Eladio.
“Por decir, este tronco fue dañado, inicia por afuera y se va, le va ganando hasta el centro, es lo último que queda, pero ya no le dura mucho porque ya la mayoría ya está afectado, este es un brazo de un árbol, pero le transmite a lo que es todo el árbol, toda la planta y les va a ganar, lo va a matar, es lo mismo esto y así inician, así se hace en las ramitas, en las hojitas, y así inician pero no duran mucho, entonces sí hay la necesidad de poner atención en esto”.
Por su parte, el señor Lázaro Torres, quien anteriormente formó parte del Comisariado Ejidal de San Francisco, informó que en el ANP hay una gran cantidad de plagas que no se han atacado de manera eficaz, pues el programa de saneamiento de Conanp y Conafor no ha sido efectivo, y desde hace años también ha llegado una plaga procedente del Ejido Santa Catarina, municipio de San Nicolás Tolentino.
“Ahora ya lo tenemos aquí en un área que creíamos que estaba libre de esa plaga, lo tenemos en el potrero de Agricultura de aquí del Ejido San Francisco (…) Hay otras plagas, pero lo más que ahorita tiene, no sé si tenga muérdago, el muérdago todavía creo que afecta más”.
Lázaro Torres indicó que el muérdago ataca a los encinos, así como tejocote, capulín, nogalillo, nogal, entre otros, y destacó que la problemática aumenta porque se ven imposibilitados para actuar porque no cuentan con autorización para derribar ese tipo de arbolado en el ANP.
“Quisiéramos que en vez de dar una autorización de aprovechamiento maderable, que mejor se autorizaran el derribo de todo ese tipo de árboles que están plagados, porque no es uno, son cientos, son miles de árboles”.
Crisis forestal
La doctora Guadalupe Galindo Mendoza, investigadora de la UASLP, señaló que los bosques enfrentan problemas muy fuertes de plagas, lo que se agrava porque el ámbito forestal está olvidado, pues la carrera desapareció, así como por la falta de precaución de las personas que visitan las ANP’s, y que dejan residuos de alimentos o plantas, en los que pueden llevar hongos, bacterias, o virus.
“Tenemos dendroctonos, hongos, bacterias y virus que por supuesto los fines de semana los llevan en un coche, porque dejan ahí la comida, etcétera, no hay una cultura de saber que si vas a visitar Áreas Naturales Protegidas no te debes de llevar plantas, comida, entonces no están reguladas (…) hay varias asociaciones, el gileborus que es un dedroctonos que además mete un hongo, y no tienen cura, entonces te das cuenta cuando ya toda la superficie forestal está muerta”.
La investigadora advirtió que entre los riesgos de que avance la propagación del hongo, sería que se tengan que quitar múltiples hectáreas de árboles, como ya sucedió en Estados Unidos, donde observaron que como el árbol se trata de defender y entonces empieza su acidificación hacia la atmósfera, por lo que es necesario que realmente se proteja la Sierra de Álvarez.
Respecto a la intervención de la UASLP en este caso, Galindo Mendoza informó que junto con la Facultad de Agronomía ya se trabaja en ello, y se tuvieron visitas de campo en donde además de las plagas detectaron lluvia ácida, y encontraron líquenes que fijan metales pesados y empiezan a matar los árboles.
Indicó que lo más recomendable en el caso de estas plagas es derribar el árbol y hacerlo aserrín, pero ni siquiera se cuenta con una máquina para ello en el estado, por lo que dijo que mientras no haya inversión, voluntad, los estudios y los proyectos, se seguirán encontrando árboles muertos, pues el Gobierno del Estado invierte mínimamente en la conservación del medio ambiente.
“El Gobierno de San Luis a pesar de que es del Verde Ecologista no da ni el uno por ciento en cuestiones ambientales, por eso los bosques están enfrentando esos problemas, no es nada más declarar Área Natural Protegida, es dar el dinero para el programa de manejo, y entonces empezarlo a trabajar, los expertos con las sociedades”.
La investigadora señaló que estos problemas de plagas se evidencian al haber sequía y estresar el árbol, como también se ha observado en cosechas de cítricos, maíz, y caña de azúcar que están siendo afectadas por leprosis, exocortis, cachexia.
Las acciones de Conanp
El subdirector encargado del ANP, Óscar Flores Sosa, confirmó que existe esta plaga que afecta principalmente a los encinos, de acuerdo a lo que han observado Conanp y Conafor en algunas visitas de campo con la UASLP.
“En las visitas de campo se ha detectado la afectación del arbolado de encino en algunas de sus partes, en unas ramas, se presume que pueden ser hongos que puedan estar afectando al arbolado, entonces de alguna forma se han tomado acciones, en algunos casos en predios particulares y con el ejido de San Francisco”.
El funcionario detalló que para el caso del ejido San Francisco se hizo un saneamiento por plaga de muérdago, que se atiende con productos llamados endoterapia, a través de inyecciones que les ponen a los árboles para matar la plaga sin afectar el arbolado, y en un predio particular por la presencia del hongo.
Para este segundo caso se seguirá investigando para darle un tratamiento al arbolado, pues primero deben identificar exactamente qué tipo de hongo es, y hacer un diagnóstico de la superficie.
“Primero tenemos que identificar bien exactamente el tipo de hongo y cuál es el tratamiento que tenemos que darle, no podemos dar un paso sin tener el conocimiento exacto de qué lo está afectando al arbolado (…) la idea es tener un diagnóstico de cuál es la superficie, porque pues el área cuenta con 16 900 hectáreas, que es lo que corresponde al polígono del ANP, es lo que tenemos que hacer, un diagnóstico de la superficie para darle seguimiento”.
Flores Sosa aseguró que este diagnóstico ya se está realizando y para ello han llevado a cabo una visita técnica a algunas zonas afectadas con Conafor y la UASLP en el mes de agosto, y planean seguir dándole vistas técnicas periódicas para ver el comportamiento de la plaga.
Asimismo, dijo que Conanp no ha dejado solos a los pobladores, y se les ha apoyado con saneamiento, pese a que corresponde a cada ejidatario y propietario de predios hacerse cargo de la problemática en sus tierras.
“Les corresponde a los dueños y poseedores del recuso, la atención, nosotros al encontrarse en una ANP esa problemática hay que atenderla para que no crezca más ese problema”.
El funcionario dijo que Conanp no cuenta con mucho presupuesto, sin embargo, tienen que darle atención y buscar la forma de obtener el apoyo por medio de programas de Conafor.
En este sentido, Cuauhtémoc Olguín, jefe de Proyectos del ANP, apuntó que Conanp trabaja de la mano con Conafor; que son los encargados de verificar todo lo que es el saneamiento y atención a plagas, “la Conanp como administradores y manejadores de las áreas estamos de la mano con instituciones como la UASLP y otras asociaciones, que son los especialistas reales que nos pudieran ayudar a atender esa problemática”.
La ausencia de Programa de Manejo
Evidentemente la falta de un Programa de Manejo para el APFF, así como los recursos económicos y de personal ha ocasionado un grave descuido de la zona, que además de la proliferación de plagas, desde 1967 es explotada y terriblemente contaminada por la empresa Cal Química S.A. de C.V.
Existe un borrador de Programa de Manejo que fue presentado en agosto de 2018, y posteriormente sometido a consulta, que según Oscar Flores iba a ser publicado a finales de diciembre de 2023, pues no se hizo antes debido a diversos factores como la falta de recursos.
“La consulta se llevó a cabo hace cuatro años, pero se llevó un proceso, en todos los medios de comunicación se dieron a conocer, se concentró todo en las centrales y de ahí se les da seguimiento, y si hay alguna observación se sigue corroborando que toda la información esté al cien por ciento y luego ya lo liberan y entonces ya puede generarse el documento en papel”, afirmó el funcionario.
Sin embargo, grupos ambientalistas como Pro San Luis Ecológico afirman que dicha consulta estuvo viciada y se desconocen sus resultados, además de que el borrador presentado por Conanp era totalmente favorable a la empresa Cal Química S.A. de C.V., Grupo Calidra.
En este sentido, anteriormente el agroecólogo Pedro Nájera Quezada informó que dentro de la zonificación del área se designaban los sitios hacia donde podía crecer o moverse la empresa, totalmente de acuerdo a los propios intereses de la calera, pues metían de manera forzada el aprovechamiento minero en las zonas de aprovechamiento especial, como si se tratara de una actividad donde se aprovechara de manera responsable un recurso, con un buen manejo ambiental.
Por dichas razones el agroecólogo inclusive consideró que era preferible que no se publicara el Programa de Manejo de 2018, pues por la forma de favorecer a la empresa Cal Química se infería que Óscar Flores Sosa estaba coludido con la misma.
De igual manera, Francisco Romero Tristán, integrante de Pro San Luis Ecológico señaló deficiencias que se encontraron en el borrador presentado, como poner una serie de restricciones a los habitantes de la zona, como impedirles cortar leña, sacar tierra, o tener ganado de chivos y borregos porque se comen las plantas, pero a la calera no le ponía ninguna restricción.
El ambientalista dijo que la respuesta de Oscar Flores Sosa a los cuestionamientos de quienes pudieron revisar el borrador fue que la calera tenía que hacer sus actividades, y que si la empresa tenía que hacer exploraciones en otro lado y se les daba la concesión se les tenía que respetar.
- “Incluso yo le pregunté: ¿entonces hasta cuándo van a parar la calera?, y respondió que hasta que ya no tengan material para trabajar”.
La situación que enfrentan los ejidatarios y propietarios inmersos en el APFF Sierra de Álvarez respecto a la propagación de plagas es sumamente complicada, pues se encuentran limitados ante la falta de un Programa de Manejo que les permita aprovechar de manera sostenible, y en este caso, poder ayudar a frenar la propagación de las plagas que invaden el arbolado.
Decretar un ANP es a penas el comienzo de un arduo y constante trabajo por la conservación de los ecosistemas naturales, es necesario contar con personal capacitado y comprometido con el medio ambiente, por encima cualquier acuerdo con empresas, y que las autoridades destinen recursos suficientes para el correcto aprovechamiento de los sitios, si es que se quiere contar con un equilibrio ambiental, con la conservación de bosques, flora, fauna, así como de las zonas que son recarga del acuífero, absolutamente necesarios para que la humanidad pueda seguir adelante y desarrollarse.