Un día, decididos a escapar del estrés de la ciudad, los artístas Wayne Adams y Catherine King decidieron hacer realidad su sueño: construir una pequeña casa en su propia isla. Decidieron que sería en una de las islas flotantes en las costas de Vancouver y Columbia Británica. Ellos han pasado más de dos décadas para completar su lugar silencioso, apartado en medio de la naturaleza y el trabajo aún no ha terminado.
1991
Catherin y Wayne viven en completa armonía con la naturaleza.
1992
Esta pareja canadiense vive apartada de la civilización en una isla llamada “La Bahía de la libertad“.
1998
La pareja dice que la pequeña isla flota a la deriva cerca a las costas de Vancouver y Columbia Británica, y eso les permite convivir con la naturaleza sin interferir con ella.
2015
Su paraíso ecológico cuenta con un invernadero, una galería de arte, y hasta un faro: todo decorado con materiales reciclados y pintados de colores rosa claro, turquesa y lila.
Wayne y Catherine cultivan su propia comida en el jardín que está a lo largo y ancho de la propiedad, y obtienen energía de páneles solares.
”Vivimos nuestra vida de una manera en la que esperamos que contribuya a la conservación del medio ambiente“. -cuenta Catherine.- “Intentamos vivir cada día de forma consciente y considerada con la naturaleza”.
”La Bahía de la libertad” ha sido construida por más de 20 años y aún no está terminada.
Catherine y Wayne continúan ultimando los detalles que les permitan completar su rompecabezas flotante.
Genial Gurú