Por Victoriano Martínez
Que el gobierno del estado salga a informar que en el último mes bajó el índice de delincuencia en un 10.1 por ciento poco dice de su eficiencia en el combate al crimen, y sí habla más de su urgencia por proyectar una imagen de que la situación de seguridad mejora, como si ello tuviera que ver con su actuación.
No es que el dato no sea positivo, sino que resulta incompleto si lo que quieren decir con él es que su trabajo ha tenido repercusión en esa incidencia criminal.
En un contraste simplón, pero en fin contraste aunque pudiera considerarse radical, valdría la pena conocer, por ejemplo, un incremento en el porcentaje de los delitos que ya no quedan impunes, o el número de delincuentes, bandas y grupos criminales que se desmantelaron y ahora están presos.
El sesgo estadístico de mostrar sólo una parte del panorama, difundido por quienes tienen en sus manos la parte que más preocupa a la población, que es el poder contar con una autoridad que resuelva el delito del que fue víctima y genere condiciones de seguridad, genera más preocupación que esperanzas.
Imaginemos a quien perdió a un familiar, parte de su patrimonio o se encuentra sometido a un acoso delincuencial en su colonia sin que sienta el respaldo de los responsables de la seguridad ver que la autoridad que debe protegerlo habla de la inseguridad como algo que está cediendo. Poco sentido le hará que en abril, en lugar de 100 víctimas como en marzo, hubo 90.
La señal resulta efectista y engañosa porque la larga lista de víctimas mortales llegó a mil 634 en lo que lleva Juan Manuel Carreras como gobernador. Un dato que da para nota, pero más por la exhibición que hace la autoridad de su necesidad de sentirse eficiente que porque realmente lo sea.
Otras señales muestran, en cambio, que las medidas preventivas tienen dificultades para ser puestas en marcha por quienes hablan de una disminución en índice delictivo.
La empresa Impacto Total informó de la instalación de un botón de pánico en sus unidades del transporte urbano para intentar disminuir los asaltos que diariamente padecen… ¡pero sin conexión a ningún cuerpo policiaco!
El director general de Seguridad Pública del Estado, Raúl Alanis Beltrán, dijo que ya trabajan en eso, y expresó que “ya casi es un hecho y va a ser muy bueno para la sociedad”.
Parece más una declaración hecha para salir del paso, antes que ofrecer información de un proyecto en el que se ha trabajado y está a punto de concretarse.
Una situación que vuelve más preocupante el sesgo señalado siete párrafos atrás, pues prácticamente ubica la acción desesperada de los camioneros más cerca de un acto de autodefensa, como la proliferación de letreros en cada vez más colonias con advertencias de los vecinos unidos en contra de la delincuencia.
¿Qué tal si ese índice delictivo bajó a pesar de las inacciones de la autoridad y haya sido por una baja en la productividad de los delincuentes?
Algún día… conectarán al C4 botones de pánico instalados en camiones
Botones de pánico en transporte urbano…sin conexión a corporaciones policiacas