Por Victoriano Martínez
A 39 días de la votación por el plebiscito para definir si los habitantes de la capital están de acuerdo en que la Delegación de Villa de Pozos se convierta en municipio, la pregunta que aparecerá en la papeleta ya está definida, así como el texto que el ciudadano que decida votar podrá leer al reverso.
Tras explicar que el plebiscito se organiza a petición del Congreso del Estado, en atención a una solicitud ciudadana, y que los habitantes con credencial de elector del municipio de la capital pueden participar, se incluye la recomendación: para más información, consulta el sitio http://plebiscito.ceepacslp.org.mx/ y un código QR.
Sorprende que al reverso de la papeleta se le dé un uso propio de un volante que debió comenzar a circular desde el momento en que se emitió la convocatoria, esto es desde el 19 de julio, como parte de la invitación a la población a participar en el inédito ejercicio democrático y no dar un trato al elector como el de alguien que apenas se va a enterar a qué va a la mesa receptora de opinión.
Explicar de qué se trata en plena jornada de votación y proporcionar la dirección de un sitio Web (código QR incluido), después de que tras 28 días de aprobada la convocatoria la difusión se ha limitado a redes sociales, uno que otro spot y, hasta ahora, uno de cuatro foros, o es una confesión de que ellos mismos consideran insuficiente la promoción, o confiesan que no harán más.
“Sería bueno ir abriendo un espacio de discusión amplio, suficiente y bien documentado que permita informar a la población sobre las implicaciones de la formación de un nuevo municipio. Para que la ciudadanía acuda a participar es necesario que se parta no solamente del compromiso cívico, sino de la aproximación que la población tiene a este asunto público”.
Son palabras que publicó el consejero electoral Marco Iván Vargas Cuéllar el jueves 10 de agosto en su colaboración en el periódico Pulso que contrastan con el inexistente espacio de discusión amplio, suficiente y bien documentado en el micrositio que en la papeleta se recomendará a los electores visitar para consultar más información sobre la decisión que tomará.
Agregó: “tienen que discutirse las implicaciones, beneficios y posibles afectaciones en términos de desarrollo y ordenamiento territorial y urbano, servicios públicos, movilidad, competitividad urbana, desarrollo económico y comercial, desarrollo político, identidad histórica y otros factores. Abundan estudios que demuestran que una ciudadanía informada se involucra y participa”.
Vargas Cuéllar evitó mencionar que en los lineamientos que aprobaron para la organización del plebiscito, el punto 26 señala que “el CEEPAC promoverá la participación ciudadana y será la única instancia a cargo de la difusión”. Es decir, a 22 días de aprobada la convocatoria, el consejero electoral señaló la omisión del Consejo, pero la atribuyó a un ente indefinido con un “sería bueno”.
Desde la semana pasada, el CEEPAC abrió un formulario en la plataforma de Google en el que plantea 15 temas de interés de los que da opción de seleccionar tres. No queda claro si se trata de una encuesta para saber qué temas le interesan más a la población o si al enviar el formulario se recibirá como respuesta información sobre los rubros seleccionados.
“La opinión de la ciudadanía debe ser una decisión informada. Este espacio es para que nos compartas qué temas necesitas conocer para determinar el sentido de tu opinión y si tienes alguna pregunta específica”, dice en el texto previo al formulario, cual si ofreciera información suficiente y bien documentada sobre los temas a elegir, más sobre inquietudes no contempladas ahí.
Si lo planteado por Vargas Cuéllar no fuera una omisión del CEEPAC, si el micrositio sobre el plebiscito contuviera información sobre al menos los 15 temas planteados en el formulario de Google y si fuera notoria en todo el municipio una campaña de información amplia, suficiente y bien documentada, la pregunta definida la tarde de este martes podría tener una respuesta razonada de los electores.
Con 28 días ya desperdiciados para esa campaña y sin mucha expectativa de que en los 39 días faltantes se realice, es previsible que en las mesas receptoras de opinión haya electores que lean la pregunta, busquen alguna idea para poderla responder, y al reverso encuentren que hubo un sitio Web para consultar información… aunque para entonces sólo sea sobre lo bien que lo organizaron.