Estados Unidos (29 de septiembre de 2016).- Cuando en 1996 Donald Trump humilló públicamente a la Miss Universo Alicia Machado y la calificó como “cerdita” por haber subido de peso, jamas pensó que sus palabras y ella serían finalmente una astuta trampa política en su contra.
Veinte años después de esas críticas y cuando el candidato presidencial republicano Donald Trump se encuentra en medio de una cerrada campaña por la presidencia, Alicia Machado y su historia son una sombra política que confirma las peores versiones sobre el sexismo y el carácter del empresario.
El nombre de Machado fue invocado la noche del lunes durante el primer debate entre los candidatos presidenciales estadunidenses, cuando la demócrata Hillary Clinton la usó como ejemplo de la forma de ser del aspirante. Y de acuerdo con The Washington Post, Trump entró sólo en la trampa.
“Trump pudo haber ignorado la pregunta y seguido adelante, pero se empeñó”, puntualizó el miércoles el diario, al consignar que Trump no sólo reaccionó durante el debate, sino que al día siguiente continuó con comentarios negativos respecto a Machado.
“Fue la peor que jamás tuvimos. La peor. La absolutamente peor. Era imposible”, dijo Trump a la cadena Fox. “Fue la ganadora y subió masivamente de peso y fue un problema real”, citó el diario.
Fue un error. Un grave error.
Hace 20 años Trump la calificó como “Miss Piggy” (cerdita) y “Miss Housekeeping” (afanadora). Hoy, de acuerdo con un tuit enviado por Machado cuando juró la ciudadanía estadunidense, “Miss Piggy” y “Miss Housekeeping” “puede votar”.
De hecho, según The Washington Post, los operadores de publicidad de Clinton trabajaban con Machado hacía meses.
“Tenían un video con su historia listo para mostrar. (La revista) Cosmopolitan tenía lista una selección de fotos de ella envuelta en la bandera estadounidense, para ir con un perfil. Machado también había dado una entrevista con The Guardian que estaba “aparentemente embargado para la publicación posterior al debate”, según Vox. Y el grupo “súper PAC” Priorities USA, favorable a Clinton, tenía un anuncio digital para resaltar los insultos por la tarde.
Todo lo que faltaba era que Trump mordiera el anzuelo.
Lo hizo, y la prensa estadunidense, lo mismo la de espectáculos como Entertainment Weekly que la tradicionalmente política como The Washington Post o Los Angeles Times, las cadenas de televisión CNN y Fox (y por supuesto Univision y Telemundo) y aun The New Yorker hablan del affaire Machado y la misoginia de Trump.
“La elección de Machado (como ejemplo) ayuda a recordar a los latinos porque rechazaban a Trump mucho antes de que comenzara a hablar de que México envía ‘violadores’ a través de la frontera y la necesidad de un muro”, indicó la publicación de internet Business Insider.
Actriz de telenovelas, exmiss Universo y desde hace pocos meses ciudadana estadunidense, Machado nació en Venezuela e hizo buena parte de su carrera en México, lo que multiplica su impacto ahora, cuando habla de las emociones provocadas por los ataques de Trump, entonces flamante propietario de la empresa Miss Universo.
“Lloré cuando Hillary me defendió el lunes”, dijo Machado, que afirmó haber visto el debate en compañía de su madre y de su hija. Pero el tema es viral ahora en redes sociales femeninas y latinas.
De hecho, según Mark Halperin, un analista político demócrata, los estrategas de Clinton “todavía no pueden creer la oportunidad política” lograda, sobre todo porque recuerda a mujeres y latinos en general la opinión y el trato que auspicia Trump.
Clinton exige que se disculpe.
La campaña de Hillary Clinton exhortó a Donald Trump a que se disculpe con la venezolana Alicia Machado, exganadora del concurso Miss Universo.
Jen Palmieri, portavoz de la campaña de la candidata demócrata, le dijo a los reporteros ayer que Trump y su campaña “deberían dejar de molestarla”.
Los asesores de Trump han buscado sacar provecho de los reportes de que Machado amenazó con matar a un juez en Venezuela en 1998. Ella nunca fue acusada de ningún delito.
En una entrevista con, la exmiss Universo dijo que “todo el mundo tiene un pasado”. Trump se ha negado a retractarse de los comentarios que hizo en torno al peso de Machado. El martes dijo que el hecho de que hubiera engordado había sido “un verdadero problema”.
Se niega a publicar su declaración impositiva.
Donald Trump se niega a dar a conocer en público su declaración impositiva, pero ha entregado esa información cuando le conviene, para ganar dinero, conseguir préstamos o por orden de algún juez.
Reguladores de los juegos de azar de Pensilvania tuvieron acceso a las declaraciones de los últimos cinco años y a cajas llenas de documentos impositivos de Trump. Las autoridades de Nevada, Michigan, Misuri, Indiana y otros estados también recibieron esa información, lo mismo que grandes bancos que han concedido préstamos a Trump a lo largo de los años.
En todos los casos investigados por la Associated Press, la entrega de los documentos conlleva la condición de que las autoridades no hablen en público de ellos.
Por ejemplo, empleados de la Junta de Control de Juegos de Azar de Pensilvania puede ser demandada penalmente si difunde esa información. Tampoco las autoridades de Misuri pueden hablar del tema.
Estiman fortuna.
La fortuna de Trump asciende en la actualidad a unos 3,700 millones de dólares, mientras que sus deudas superan los mil 130 millones, según la revista Forbes.
Trump, que hasta la fecha se ha negado a publicar su declaración de impuestos alegando que está siendo auditado, ha visto su fortuna bajar en unos 800 millones de dólares en el último año, según Forbes, que asegura que de los 28 activos que se calcula que tiene el empresario, la mayoría inmobiliarios, 18 han perdido valor en los últimos 12 meses.
Fuente: Excélsior.