Carolina del Norte, Estados Unidos (22 de septiembre de 2016).- El gobernador de Carolina del Norte declaró el estado de emergencia en Charlotte la noche del miércoles tras la segunda noche de protestas y enfrentamientos en la ciudad, desatados tras la muerte de un hombre negro a manos de la policía.
“He declarado el estado de emergencia e iniciado esfuerzos para desplegar la Guardia Nacional y la Patrulla de Caminos para asistir a la policía local en Charlotte”, escribió el gobernador Pat McCrory en Twitter.
“No podemos tolerar la violencia. No podemos tolerar la destrucción de propiedades y no toleraremos los ataques contra nuestros policías que se producen en este momento”, declaró McCrory a la cadena CNN.
La alcaldía anunció que un hombre fue herido de bala y se encontraba “bajo asistencia respiratoria, en estado crítico”, pero “no murió” como había afirmado por error durante episodios de violencia “entre civiles”.
Todo comenzó cuando una manifestación pacífica, organizada contra los abusos policiales, se desbordó con actos de violencia. Centenares de manifestantes empezaron a romper ventanales y lanzar proyectiles contra las fuerzas del orden, que respondieron con bombas de gas lacrimógeno.
Los manifestantes están convencidos de que Keith Lamont Scott, un hombre negro de 43 años, abatido el martes por disparos de la policía, fue víctima de un flagrante error.
Según la policía, Scott fue abatido por el agente Brentley Vinson porque se negaba a bajar su arma de fuego. Los familiares de Scott afirman, por el contrario, que el fallecido solo tenía un libro en su mano.
Lo del arma “es una mentira”, aseguró Taheshia Williams, vecina del barrio, cuya hija estudia en la misma escuela que uno de los hijos de Scott.
“Le quitaron el libro y lo reemplazaron con un arma. Ese hombre esperaba sentado aquí todos los días a que su hijo saliera del autobus”, añadió.
La muerte de Scott, en un contexto de hechos similares en otras ciudades estadounidenses, llevó a manifestaciones la noche del martes. La movilización terminó con 16 miembros de las fuerzas del orden heridos, según la policía, y un número no determinado de manifestantes lesionados, según medios locales.
El agente Vinson ha sido suspendido a la espera de los resultados de una investigación administrativa.
Los familiares de Scott, entrevistados por medios locales, afirmaron que la víctima no llevaba ningún arma, sino un libro, cuando fue muerto. Según su hija, Scott Lamont estaba esperando a su hijo en un aparcamiento.
“Puedo asegurarles que se incautó un arma”, dijo el jefe de policía de Charlotte, Kerr Putney. “También puedo asegurarles que no encontramos el libro al que se ha hecho referencia”.
“En los videos que he observado no puedo ver todo lo que ocurrió en su totalidad”, añadió.
Tras los hechos varias personas se manifestaron el martes con pancartas en las que se podía leer “La vida de los negros importa” y al grito de “¡Sin justicia no hay paz!”, según la televisión local.
Putney explicó que unas dos horas después las protestas se volvieron violentas, se dañaron autos de policía y se lanzaron piedras a los agentes.
El presidente Barack Obama llamó el miércoles a los alcaldes de Charlotte y de Tulsa, donde el viernes una policía mató a otro hombre negro que iba desarmado.
“Ambos alcaldes pusieron al día al presidente sobre la situación sobre el terreno” en sus ciudades, informó un funcionario de la Casa Blanca.
“Keith Lamont Scott. Terence Crutcher. Muchos otros. Esto tiene que acabar”, tuiteó personalmente la demócrata Hillary Clinton.
El republicano Donald Trump llamó en Twitter a “hacer Estados Unidos seguro de nuevo”, y este miércoles, en un acto en una iglesia afroamericana de Cleveland, Ohio, se preguntó si la agente que disparó a Crutcher se habría asustado.
Las tensiones raciales se reavivaron en Estados Unidos desde hace dos años por una sucesión de abusos y actos violentos de la policía, que terminaron con la muerte de hombres negros.
El martes, la justicia abrió una investigación por la muerte del hombre en Tulsa, quien estaba desarmado cuando fue abatido el viernes por una policía blanca, un episodio que quedó grabado en cámaras de un coche y de un helicóptero de la policía.
En las grabaciones, que se hicieron públicas, se puede ver muy nítidamente al hombre negro dirigirse hacia su vehículo con las manos en alto, apuntado por armas de los policías.
Fuente: Noticias MVS.