Ciudad de México. (26 de marzo).- Estados Unidos lanzó este miércoles ataques aéreos en apoyo a las fuerzas iraquíes para reconquistar la ciudad de Tikrit, en manos del grupo Estado Islámico (EI), respondiendo a un pedido de Bagdad.
“Las operaciones están en curso. Las bombas están cayendo”, dijo el coronel Steven Warren, portavoz del Pentágono. “El gobierno iraquí lo pidió y nosotros aprobamos una fuerza aérea en apoyo a los operativos en Tikrit”, añadió el oficial. Otros países de la coalición internacional antiyihadista participan en estos ataques aéreos, precisaron funcionarios estadunidenses.
La coalición internacional liderada por Estados Unidos lleva a cabo desde septiembre ataques aéreos contra los combatientes yihadistas en Irak, pero no había participado en la ofensiva para recuperar Tikrit, lanzada el 2 de marzo y en la que Irán juega un papel clave junto a las fuerzas gubernamentales iraquíes y las milicias chiítas.
Es la primera vez que se confirma una implicación estadunidense en la ofensiva en Tikrit, una ciudad de 260 mil habitantes en el norte del país. El general iraquí Abdelwahab al Saadi, uno de los principales comandantes de la operación, había pedido el 15 de marzo ayuda aérea a la coalición internacional.
Estados Unidos realizaba ya vuelos de reconocimiento cerca de Tikrit, había anticipado el martes un alto funcionario de la coalición, confirmando por primera vez una participación estadunidense en esta ofensiva. El coronel Warren había reconocido previamente que la ofensiva iraquí en Tikrit “marcaba el paso” y que los combatientes de EI eran menos numerosos y no estaban tan bien armados.
“La operación de Tikrit ha avanzado recientemente, francamente”, admitió Warren, explicando que las dificultades se debieron a que los combates tuvieron lugar en las zonas urbanas.
Fuentes militares señalaron que los yihadistas pusieron explosivos en las casas de Tikrit y construyeron trincheras en la capital de la provincia de Saladino para frenar el avance de la coalición.
La organización Estado Islámico lanzó en enero pasado una fulgurante ofensiva en el norte de Irak, conquistando grandes zonas del país, entre ellos, la segunda ciudad Mosul. Tikrit, ciudad natal de Sadam Husein a unos 160 km de Bagdad, había sido tomada por el EI en junio de 2014.
El general Martin Dempsey, máximo jefe militar de las Fuerzas Armadas, había estimado hace algunos días que la recuperación de Tikrit era sólo cuestión de tiempo.
Al lanzar sus ataques en Tikrit, Washington realiza una cooperación indirecta con Teherán, pese a la desconfianza que prevalece entre ambos países, que también participan en intensas negociaciones sobre el programa nuclear de Irán.
El papel jugado por Teherán y la importancia del general Ghasem Suleimani, uno de los funcionarios iraníes de alto nivel sobre el terreno, son vistos con recelo por Washington, en tanto Irán no es parte de la coalición internacional antiyihadista.
El presidente Barack Obama aprobó los ataques aéreos con la condición de que las fuerzas del gobierno iraquí jueguen un papel más importante en el asalto, en lugar de las milicias chiítas entrenados y armados por Irán, señaló un alto funcionario estadunidense consultado al respecto por la AFP.
Fuente: Milenio.