EU retira a Cuba de “lista negra” de trata

En una coyuntura marcada por el deshielo  de las relaciones bilaterales, Estados Unidos mejoró ayer por primera vez la posición de Cuba en su informe anual sobre tráfico de personas y explotación laboral, al sacarla del último nivel y colocarla en el número dos. Es decir, en el de naciones que han hecho un esfuerzo significativo para luchar contra esta forma de esclavitud moderna.

Pero en el “Reporte de Tráfico de Personas”  2015 difundido ayer por el Departamento de Estado, se advierte que la mejoría de Cuba sigue bajo escrutinio y se recomienda al gobierno de la isla la introducción y aprobación de iniciativas contra el tráfico de personas y la explotación laboral para adherirse así a los protocolos del Tratado de Palermo,  que se han convertido en referente internacional en la lucha contra este flagelo.

“Seguimos preocupados por el hecho de que Cuba no haya reconocido el trabajo forzado como un problema, y ese es un tema que trataremos en nuestro diálogo con funcionarios cubanos”, dijo la subsecretaria de Estado de Estados Unidos para la Democracia y los Derechos Humanos, Sarah Sewall, en conferencia de prensa.

El reporte divide a los países en tres categorías. El nivel 1 es para los que cumplen con las normas mínimas de Estados Unidos; el nivel 2 es para aquéllos que hacen un esfuerzo significativo y, dentro de éste, la Lista de Vigilancia incluye a los que necesitan un escrutinio especial. El nivel 3 es para países que no cumplen y no están haciendo esfuerzos significativos.

EU también mejoró la posición de Malasia en el reporte y lo incluyó en la Lista de Vigilancia, pese a llamados de grupos de derechos humanos y legisladores de mantener al país en el nivel 3 por fracasar en frenar el tráfico de personas. La medida suprime una potencial barrera para la firma del  Acuerdo Transpacífico impulsado por el presidente estadounidense, Barack Obama.

En el tercer nivel permanecen Venezuela, Rusia, Siria, Irán y Corea del Norte, entre otras naciones.

Republicanos, reticentes. La mejoría de Cuba en la lista no ha dejado indiferentes a quienes desde el Partido Republicano se han atrincherado contra el proceso de normalización de relaciones Washington-La Habana.

“Encuentro muy difícil de creer que Cuba haya mejorado su posición del nivel 3 al 2 únicamente a partir de los informes del régimen” de La Habana, dijo el senador por Florida, Marco Rubio.

“Estoy muy decepcionado con el reporte. En Cuba los adultos y los niños siguen siendo víctimas del tráfico sexual y de la explotación laboral”, añadió a su vez el senador de origen cubano por Nueva Jersey, Bob Menendez, al prometer la convocatoria de audiencias para exigir explicaciones.

En su argumentación para subir a Cuba de nivel, el Departamento de Estado considera que el gobierno de ese país ha hecho “esfuerzos significativos” para abatir el tráfico sexual de personas, pero reconoció que aún le falta camino por recorrer para evitar la explotación laboral de sus ciudadanos.

“El gobierno implementó esfuerzos legales para procesar y encarcelar a traficantes de sexo, pero no hizo gran esfuerzo para combatir el trabajo forzado”, asegura el informe.

En el caso de la explotación laboral, el reporte hace alusión al programa de misiones de médicos cubanos en el extranjero, que supone una importante fuente de ingresos para el gobierno de Cuba.

“Algunos (médicos) cubanos que participan en estas misiones en el extranjero han declarado que los puestos son voluntarios y bien remunerados en comparación con los puestos de trabajo en Cuba”, dice el informe. Sin embargo, añade, “también ha habido reclamaciones de que las autoridades cubanas coaccionan a los participantes para que éstos permanezcan en el programa, con tácticas que incluyen retención de sus pasaportes, restricción de sus movimientos, amenazas de revocar sus licencias médicas o tomar represalias contra sus familiares en Cuba, si los participantes dejan el programa”.

El informe se difunde una semana después de que EU y Cuba restablecieran relaciones diplomáticas, con la apertura de embajadas en Washington y La Habana.

El Universal

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