Eutanasia: Por una muerte digna

 

Ciudad de México (19 de octubre de 2016).- Las expectativas de vida en el mundo han ido en aumento, en la actualidad se sabe que el límite de vida del ser humano puede alcanzar los 125 años. Y en México se prevé que para 2050 existan unos 32 millones de personas en edades superiores a los 60 años, esto es un 21 por ciento de la población.

Por tal motivo, en el país se ha realizado una encuesta sobre la eutanasia. Los resultados del estudio fueron anunciados el día de ayer en la Mesa de Diálogo: “La Eutanasia en el Mundo, Derecho a Muerte Digna”, que se realizó en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM por especialistas en la materia, quienes coincidieron que el tema tiene que plantearse de una manera más enfática en la agenda pública.

La investigación revela que en México, 68.3 por ciento de los adultos encuestados consideran que una persona con una enfermedad dolorosa y en fase terminal debería poder decidir si quiere morir, mientras que seis de cada 10 personas estarían dispuestas a pedir ayuda a un médico para adelantar su muerte, reveló la Primera Encuesta Nacional sobre Muerte Digna 2016.

El estudio advierte que los casos en los que los mexicanos están de acuerdo con la eutanasia son por males dolorosos y enfermedad terminal. También se demostró que el 56.4 por ciento de los encuestados están a favor de los suicidios asistidos.

¿Qué es la eutanasia?

La Real Academia de la Lengua Española define a la eutanasia como: “acto de provocar intencionadamente la muerte de una persona que padece una enfermedad incurable para evitar que sufra. Y en efecto, todo se resume a eso, muerte sin dolores, molestias ni sufrimientos físicos.

Existen dos tipos de eutanasia. Una de ellas es la directa, que define el proceso de adelantar la muerte. Dicho proceso puede ser activo -cuando se consigue la muerte por fármacos letales, y pasivo. Este último es la consecución de la muerte debido a la suspensión del medicamento y alimentación por cualquier vía -desconectar al enfermo-, en éstos casos es más aplicable a muertes cerebrales.

El segundo tipo de eutanasia es la indirecta. En ella se intenta que el enfermo sufra lo menos posible con drogas letales.

Los doctores son los responsables de ejecutar la eutanasia, por lo regular con apoyo de los familiares, pero en la mayoría de los países es una práctica prohibida. Además de despertar todo tipo de debates éticos y religiosos.

Un futuro desalentador.

De acuerdo con las proyecciones demográficas del envejecimiento en el país, los expertos piden que se abra el debate sobre la eutanasia para así poder modificar el marco legislativo y promulgar leyes en su favor.

La encuesta también reveló que a un 62 por ciento no le preocupa la forma en la que muera. Y sólo un 19 por ciento de los entrevistados sabe que puede firmar un documento de “voluntad anticipada” para dejar claro la forma en la que quiere vivir sus últimos días. Además,  4.3 por ciento de personas han firmado uno de esos documentos.

“La medicina y la biomedicina han tenido avances extraordinarios, sin embargo, cuando se trata del proceso final de la vida de las personas, o sea, de la muerte, éstos avances no siempre funcionan a favor del bienestar y calidad de las personas, sino más bien, con frecuencia funcionan en su contra”, aseguró, Amparo Espinosa Rugarcía, presienta de la asociación Por el Derecho a morir con

Dignidad, en el marco de la Mesa de Diálogo.

“En México estas prácticas son ilegales. La penalización de la eutanasia es de 12 a 24 años de prisión y de la muerte médicamente asistida de 2 a 5 años dependiendo de la razón de compasión, según lo valore el juez. Los intentos recientes en la Ciudad de México para regular la eutanasia y la muerte médicamente asistida no han prosperado”, puntualizó Espinoza Rugarcía.

Y, a pesar de que los científicos encuentran a diversas religiones como responsables del lento avance en materia de muertes dignas y asistidas, el 70 por ciento de los entrevistados se definió a sí mismo como católicos y dijo estar de acuerdo con que un enfermo terminal adelante su fallecimiento de manera digna y sin sufrimiento.

Debate ético.

En el mundo de la medicina se dividen opiniones. El freno principal es la limitación en el marco legal, seguido por la religión y los cargos de conciencia. La parte a favor indica que es porque “los pacientes no merecen esa agonía”.

La eutanasia sigue considerándose un tema tabú en nuestra sociedad, por lo que se necesita instruir a la población sobre lo que significa realmente la eutanasia por compasión.

Lugares donde se permite la muerte asistida.

• Holanda, desde 2001

• Bélgica

• Luxemburgo

• California

• Colombia

 

En proceso de legislación:

• Suiza

• Oregon

• Washington

• Montana

 

 

 

Cuestiones religiosas.

La comunidad científica lamenta que no haya, a la fecha, un reglamento adecuado con respecto a la eutanasia. En especial acusaron a la Iglesia Católica y, a otras religiones, del retraso en muchos campos, no sólo en el de la medicina.Menos de 10 sitios en el mundo permiten la práctica de la eutanasia.

Fuente: Reporte Índigo. (Por Fabiola Zurita)
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