Por: Antonio González Vázquez/ San Luis Potosí, México (5 de mayo de 2015) Los derechos no se negocian ni se someten a ideologías personales, definió la Red de Diversificadores Sociales A. C., al referirse a declaraciones de Sonia Mendoza Díaz, candidata a gobernador del estado por el PAN, quien declaró que “en lo particular no apoya” el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
Esa organización de la sociedad civil se pronunció a favor del respeto a la diversidad sexual, el ejercicio pleno de todos los derechos humanos y las libertades todas.
La orientación sexual y la identidad de género son características que conforman algunos de los aspectos más esenciales de la vida de una persona. A pesar de ello, a lo largo de la historia ambas han sido motivo para llevar a cabo actos de discriminación y otras violaciones a los derechos humanos, precisó esa ONG.
En palabras de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay: “A fin de cuentas, la homofobia y la transfobia no son diferentes al sexismo, la misoginia, el racismo o xenofobia. Pero mientras estas últimas forman un prejuicio son condenadas de forma universal por los gobiernos, la homofobia y la transfobia son en demasiadas ocasiones dejadas de lado”.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos así como diversos tratados internacionales ratificados por México obligan a todas las autoridades del país a combatir la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género, dentro de sus respectivos ámbitos de competencia.
En 2008, la Asamblea General de la ONU emitió una declaración en la que expresó la preocupación por las violaciones a los derechos que se suscitan con motivo de su orientación sexual e identidad de género. Alarmados por la violencia, el acoso, la discriminación, la exclusión, la estigmatización y el prejuicio que se dirigen en contra de las personas por estas razones, hicieron un llamado a todos los Estados a comprometerse con la protección y promoción de los derechos humanos, independientemente de la orientación sexual e identidad de género.
Por tal motivo, no podemos tolerar que cualquier persona que busque un cargo público, no tenga adscrita de manera transversal dentro de su plan de gobierno el respeto por las diversidades sexuales, la inclusión de las poblaciones lésbico, gay, bisexuales, personas trans e intersexuales.
Solicitamos a la candidata un posicionamiento público en el que explique los motivos por los que “en lo particular” no apoya el acceso de todas las personas a todos los derechos humanos, lo cual nos parece un discurso que fomenta la homofobia y discriminación, concluye.