Ciudad de México (23 de diciembre de 2015).- A dos semanas del despido de un grupo de trabajadores que busca formar un sindicato en una maquiladora Lexmark de Ciudad Juárez, la empresa no ha depositado ni aguinaldos ni las indemnizaciones, denunció la abogada Susana Prieto Terrazas.
En entrevista vía telefónica, dijo también que los pagos están siendo retenidos sólo a 75 trabajadores despedidos y que firmaron la solicitud de registro de la agrupación obrera. Mientras, agregó, a quienes siguen en las líneas de producción les anunciaron un aumento de cuatro por ciento y el pago de un bono trimestral de 700 pesos con derecho a una falta; todo, aseguró, con el fin de desmotivar la organización sindical.
“Eso es para resquebrajar a la gente que está en lucha”, dijo. “Cuando me doy cuenta que despiden a más de los de la lista, pretendemos arropar a esa gente, puesto que los movimientos del paro fueron para apoyar a los trabajadores, y nos percatamos que llega uno de ellos y dice: ‘Al plantón no se acerquen, es que dicen que ya nos van a pagar, que nos vayamos a la Junta de Conciliación’. Y entonces digo: ‘Primer punto para desarmar el movimiento”, agregó.
La falta de recursos también empezó a hacer mella en el ánimo de los 75 trabajadores que sostienen el plantón afuera de la planta, en el frío invierno de Ciudad Juárez. Una de las empleadas despedidas, Miriam Delgado, de 38 años, dijo que, después de dos semanas sin ingresos, los obreros en demanda de un sindicato empezaron a vivir de las donaciones.
“Estamos sobreviviendo de las despensas, de donaciones, sobre todo de El Paso; nos trajeron varias latas de atún, nos hacemos despensas y nos las llevamos a la casa, con arroz, frijol, harina, azúcar”, dijo.
“Ya nadie trae ni un cinco, ni para hacer los tamales, los veo decaídos; yo igual, porque soy mamá soltera y me llegaron las cuotas de mis hijos, son mil 600 de inscripción”, agregó, también vía telefónica.
De acuerdo con las entrevistadas, los despidos se registraron el 8 de noviembre, pocos días después de que Prieto entregó a la Junta local de Conciliación y Arbitraje la solicitud para el registro de un sindicato con la firma de 75 obreros, hoy todos desempleados.
El Sindicato, agregó, fue una decisión de varios obreros inconformes luego de que, en octubre pasado, la empresa se negó a dar ajustes salariales de 105 a 112 y de 114 a 120 pesos diarios y que, explicó la abogada, correspondían a una escala de certificaciones de la empresa.
La negativa al aumento inició una serie de actos de protesta, entre ellos paros técnicos y la organización en demanda de un sindicato cuya respuesta por parte de la Junta de Conciliación y Arbitraje del Gobierno del Estado espera en enero.
Mientras, en el exterior de la representación del Gobierno del Estado de Chihuahua en la Ciudad de México, en la colonia Cuauhtémoc, un grupo de activistas juarenses encabezó una protesta en solidaridad con los empleados de la industria maquiladora de aquella frontera.
“Las actividades que valientemente han promovido no sólo son un grito de cólera en contra de la explotación laboral; es convertir la indignación en una digna acción, de la cual aprenderemos todos. Ténganlo por seguro que su ejemplo es una semilla que está germinando en las conciencias de los trabajadores del país”, indicó el movimiento magisterial del Resissste del estado de Chihuahua en un posicionamiento leído.
El acto fue organizado por la Asamblea Popular Regional Paso del Norte, formada por ex estudiantes universitarios de Ciudad Juárez que formaron el frente contra la militarización en el sexenio anterior y quienes colocaron mantas en solidaridad con los obreros de las maquiladoras de Ciudad Juárez y en demanda de salarios justos y sindicatos independientes.
Fuente: Sin Embargo. (Por Sandra Rodríguez Nieto)