Por: Eduardo Delgado.
En una de sus últimas entrevistas como alcalde, Mario García Valdez admitió este miércoles la posibilidad de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) deniegue la solicitud de 500 millones de pesos, requeridos por el Ayuntamiento capitalino a esa dependencia “a fondo perdido”, para saldar pasivos por 160 millones de pesos.
Hace semanas, el tesorero municipal, José Bolaños Guangorena, informó de la gestión de esos recursos y hasta dio por hecho su recepción durante la administración de García Valdez o la que hoy comienza, encabezada por Ricardo Gallardo Juárez, del Partido de la Revolución Democrática.
Ayer, durante un receso de la sesión de cabildo celebrada por la tarde, en el último día de su periodo constitucional 2012-2015, el aún edil en ese momento declaró: “Eso fue una gestión que realizamos y como toda gestión está sujeta a una respuesta, que puede ser favorable o no”.
“Pero allí está en trámite. Ojala y le dé resultado al municipio… es un asunto que no tiene que ver con colores. De verdad que las condiciones en que dejamos son mejores que en las que recibimos, lo que no quiere decir que no hay problemas”, añadió.
A lo largo de la entrevista fue interrogado sobre otros temas y en algunas sus respuestas fueron cantinflescas.
Sobre la obra de la avenida Ricardo B. Anaya: “El tema es que a nosotros sí se nos termina el tiempo, pero la obra está destinada a ser terminada”. Confió que este mismo año.
Justificó: “Lo que pasa es que siempre hay imponderables. El flujo se nos reduce y para nosotros ya es difícil porque ya no podemos contar con las participaciones del siguiente mes; no contamos con ingresos, ya no hay recaudación…pero son obras en beneficio de la ciudadanía y sé que van a terminarse”, remató.
De si dormirá más tranquilo o menos preocupado, el hoy ex edil capitalino, presumió: “Yo siempre he tenido la posibilidad de estar bien y así vamos a estar”.
Descartó su retorno a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí: “En la Universidad cerré el ciclo; quizá en el futuro dando una clase o en otra universidad, contribuyendo con mi institución si en algún momento soy requerido, pero no es la ruta”.
Dejo entrever la posibilidad de regresar a la actividad pública: “De momento pienso retirarme, dedicarme a mis asuntos personales, tengo algunos pendientes y ya después veremos, en unos meses…”, dijo.
De manera simplista soslayó la postura crítica de las regidoras panistas: “No vamos a esperar que regidoras del PAN apoyen a una administración del PRI”.
“Hemos dado una muestra de trabajo, de respuesta, y no hay que pensar que porque los tres últimos meses se nos apretó el cinturón… ¿Dónde quedaron los otros dos años y medio? Allí están las obras, las calles.
De si en verdad se apretaron el cinturón dijo: Al final, sí. No hicimos viajes, gastos, no traíamos un servicio excesivo, realmente la gente trabajó con las condiciones mínimas, porque realmente no hubo…”.
Reiteró que hace tres años, al asumir el cargo, “enfrentamos un déficit de mil 300 millones de pesos” y en ese tenor planteó: “¿Cómo puedes esperar que la administración fluya como si no pasara nada? Un déficit de tal magnitud obviamente te va impactando y vas tapando esos hoyos, ¿porque quiénes de los que hace tres años se les debían se están quejando?…”, agregó.
Para rematar soltó otra frase cantinflesca: “Nada más que ahora que pagas acá atrás adelante se nos va complicando”.
