“Fallan” en despido… le inventan renuncia voluntaria

Por Eduardo Delgado

Inverosímil: a sus 45 años de edad y luego de 22 años de servicio, en abril de 2016, la maestra Rosa María “Rosy” Martínez Rocha “renunció” a su empleo en el Ayuntamiento capitalino, donde falsificaron su firma.

Ello luego del fracaso del Coordinador de Recursos Humanos en la Oficialía Mayor, Gildardo Castañeda Moreno, así como de Ana María Luqueño Castro y Gerardo de la Rosa Jourdan, Coordinadora de Centros Educativos del Municipio y Director de Concertación Política, respectivamente, en las maniobras para despedirla.

El jueves 21 de abril de 2016 enviados de la Oficialía Mayor se presentaron en el Jardín de Niños “Estefanía Castañeda”, para citarla en Recursos Humanos, porque “el señor Gildardo tenía que hablar conmigo”.

Ese día, concluida su jornada laboral, la educadora acudió a la oficina de Gildardo Castañeda en la Unidad Administrativa Municipal. “Gil” la recibió después de hacerla esperar más de una hora.

  • Maestra le tengo malas noticias. Esta despedida-, le dijo el burócrata municipal.
  • ¿Me puedes dar algún fundamento por el que me están despidiendo?-, cuestionó la educadora.
  • No, no hay ninguno, simplemente son órdenes de arriba.
  • ¿De arriba de qué o de quién?-, replicó.
  • Bueno nada más le puedo decir que van a seguir los despidos.
  • ¿Me podrías notificar por oficio mi despido?
  • No maestra, lamentablemente no podemos dar nada. No estamos autorizados para dar absolutamente nada.
  • Venga la próxima semana, a ver qué le puede tocar de finiquito-, la emplazó.

Al día siguiente, viernes, la puericultora acudió a laborar. “Tuvimos una actividad en el parque Tangamanga con motivo del Día del Niño. Me presenté con padres de familia y todas las educadoras. Terminé mi jornada laboral de ocho y media a una y media”, narró.

El lunes 25 de abril volvió al Jardín de Niños, ubicado en la calle Eulalio Degollado número 105, esquina con Eje Vial, donde realizó sus actividades de manera habitual.

NO SEAS MALA…

El martes 26 Brenda Yadira de León Martínez, asistente en el DIF municipal, fue al plantel de prescolar a decirle que se presentara ahora en Sindicatura, “invitación” que objetó.

Le expuso que Gildardo sólo le notificó su cese verbalmente y “mientras no me den ningún papel donde me digan que me están despidiendo, pues yo no tengo nada…”.

  • No seas mala, pasa a Sindicatura para que solicites ese documento-, le dijo la enviada.
  • Sí, porque no me lo dieron…entonces yo no puedo…
  • Sí, no seas mala pasa a sindicatura por ese documento. Explícales tú situación.

La afectada tomó video de su plática con la trabajadora, a quien la maestra “Rosy” expuso que al pedir información acerca de anomalías o quejas por su actividades, le dijeron que no, que “simplemente era un ajuste de nómina y órdenes de allá arriba”.

  • Sí, no seas mala pasa a Sindicatura y solicítales ese documento… explícales…-, le insistió Brenda Yadira.
  • Bueno yo no lo estoy solicitando. Ustedes son los que me están despidiendo y son los que deberían traerme el…
  • El documento-, completó la empleada del DIF.

Ese día la profesora regresó con “Gil”, quien le dijo: “Maestra usted ya no tenía porque presentarse a laborar, ya estaba despedida. Si se presenta mañana no la van a dejar entrar. Vamos a mandar elementos de seguridad para que no le den el acceso”, le advirtió.

Angustiada, acudió enseguida al Canal 7 local para hacer pública su situación en el Ayuntamiento. “Me entrevistaron y luego fui Derechos Humanos”.

PROTESTA INFANTIL

La tarde del martes, enterados del atropello laboral de la administración Gallardista contra la maestra “Rosy”, padres, madres de familia e hijos bloquearon el paso de vehículos sobre el carril oriente de Eje Vial.

“Exigimos regrese la maestra Rosy” y “Queremos a nuestra maestra Rosy”, se leía en cartulinas sostenidas por niños de entre 3 y 5 años de edad, apostados de rodillas en esa vialidad.

El Director de Concertación Política del Ayuntamiento, Gerardo de la Rosa Jourdan, acudió a pedirles a los papas liberar el paso.

Los tutores llamaron a la maestra y le pidieron presentarse. “Lo primero que me pidió el señor Gerardo de la Rosa fue que les dijera a los padres que se retiraran”.

Ella le aseguró no haberles pedido a los tutores realizar esa protesta, lo que padres le confirmaron al funcionario.

Esa ocasión Gerardo de la Rosa acordó reunirse al día siguiente en el centro educativo con los papás y aparte citó a la docente en su oficina. “Mañana nos vemos y si no hay absolutamente nada la maestra regresa”, se comprometió.

El miércoles 27 la educadora acudió a la cita. Le informaron que Gerardo de la Rosa estaba ocupado con la Directora de los Centros Educativos del Municipio, Ana María Luqueño.

El padre de familia de un ex alumno de la educadora, que trabaja en el ayuntamiento y escuchó la conversación entre ambos funcionario, alertó a la maestra: “Están tramando algo contra usted; yo le comento porque la aprecio”.  La pedagoga se retiró.

Más tarde, la afectada se comunicó vía telefónica con la profesora María de Jesús Becerra Rodríguez, directora del plantel, quien a su vez le comentó que a ella le hablaron “para amenazarla”, para que “dijera que yo había incurrido en una falta, porque si no a ella le iban a levantar un acta”.

Horas más tarde, al medio día, Rosa María se presentó en la reunión con padres y madres de familia, convocada en la víspera por Gerardo de la Rosa, quien no asistió.

Acudió Ana María Luqueño, la directora María de Jesús Becerra, padres de familia y “Rosy”.

La puericultora pidió a su directora confirmar que había sido amagada, pero “permaneció callada, pues se sintió intimidada por la presencia de Ana María Luqueño”, quien a su vez “agacho la cabeza”.

Inquirió también a la funcionaria, sobre la falta en que hubiese incurrido para ser dada de baja. “No maestra es que en Recursos Humanos fue todo lo que me dijeron”, se deslindó.

Ante la insistencia de los papás en que se quedara, Ana Luqueño les dijo: “Si lo que quieren es maestra mañana tienen una…la maestra ya no va a regresar”.

“No fue necesario poner a los padres en contra de las autoridades y les dije: Les agradezco mucho su apoyo, ya van a tener a su maestra y eso es lo importante para que los niños no pierdan el ciclo escolar, pues faltaban dos meses para terminarlo y me retire”, relató.

En su ausencia la servidora pública del DIF les pidió a los papás firmar una hoja de maquina en blanco para comprobar su asistencia.

Nadie firmó. “Seguro esas firmas las iban a utilizar para algo en su contra”, le dijo luego una madre de familia a la profesora.

¿EL SINDICATO?

Tras advertir que si “algo” le pasa a ella, a su hija o a sus padres, “hago responsable directamente al señor Ricardo Gallardo”, habló de su experiencia con su representante sindical José Guadalupe Valencia Contreras.

“Fui un mes diariamente al sindicato sin recibir respuesta” y cuando Guadalupe valencia la recibió, éste se mostró sorprendido: “¿Qué pasó?”, preguntó.

  • Ya debes estar enterado.
  • No, no estoy enterado.
  • Tengo un mes viniendo, me has visto aquí sentada y como líder sindical, se supone, es tu deber defendernos a nosotras trabajadoras. ¿Verdad?

LO MÁS DIFÍCIL

Durante el largo trance “Rosy” ha pasado por situaciones difíciles, como la decepción cuando la Comisión Estatal de Derechos Humanos se deslindó.

“Lo que pasa es que en el Ayuntamiento nos dijeron que usted ya tenía una demanda y nosotros no podemos hacer nada”, le dijo una secretaria después de que admitieron su queja.

Reclamó en vano violaciones de sus garantías individuales, “como trabajadora, como persona, como ser humano”, pues de su interlocutora le reportó: “No pues su caso ya está archivado”.

En contra parte la protesta de padres y madres de familia fue muy gratificante. “Compañeras y padres de familia avalan mi trabajo; 22 años hablan de mi…”.

Sin embargo lo más complicado para ella, con 45 años de edad y madre divorciada, ha sido permanecer desempleada durante más de un año, pues en los lugares que ha solicitado trabajo le preguntan si pueden pedir referencias en su empleo anterior. “Obviamente les digo que no, porque seguramente si lo hacen en el Ayuntamiento no les van a dar buenas referencias”, concluye.

Condenó las maniobras del Ayuntamiento encabezado por Ricardo Gallardo Juárez en perjuicio de los trabajadores, pues en la primera audiencia celebrada –estimó- en agosto del año pasado en el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje le presentaron un documento con su “firma”, con fecha del 21 de abril de 2016.

“A través de este escrito y por así convenir a mis intereses personales, con esta fecha, presentó mi Renuncia Voluntaria con carácter de irrevocable”, dice el documento con su firma.

Los magistrados del tribunal, encabezado por Rosa de Guadalupe Cervantes Gamboa, quien fungió como Síndico Municipal durante el trienio de Gallardo Juárez en Soledad de Graciano Sánchez, no han definido fecha de la próxima audiencia.

En la que estaría programado realizar una prueba grafoscópica, para confirmar si la rúbrica de la maestra “Rosy” es auténtica o falsa, como asegura la afectada.

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