Por Leonel Serrato Sánchez
Seguro Usted ya ha oído en incontables ocasiones la frase que sirve de título a esta colaboración, y se queda en eso, como que nos sirve de respuesta para los problemas que enfrenta la sociedad, pero nada más, no explica enteramente, o con claridad, tales problemas.
¿Cuáles son los grandes problemas que enfrenta San Luis Potosí, y por qué se han ido agravando hasta parecer insolubles?
Si intentamos dar respuesta a la cuestión nos enfrentaremos al primer problema potosino, que es no atinar a dar con ellos, no en forma categórica.
Yo advierto, por su orden los siguientes, seguro Usted tiene otra visión, le ruego tenga la bondad de hacérmelo saber, porque sin duda abonará a cualquier análisis:
La inseguridad pública, y no podría ser de otra forma, es desde mi punto de vista el mayor problema para las y los potosinos, porque la productividad, la creatividad, el desarrollo humano y la paz social no florecen en medio de la violencia criminal, todo lo contrario.
La pobreza, y sí, quizás sea el detonante de la primera, pero no es tan simple pensar que una persona pobre delinquirá necesariamente para acceder a los satisfactores que requiere, muchas expresiones de violencia no están relacionadas con el flagelo de la pobreza, sino con los otros dos problemas siguientes.
La corrupción y la impunidad son siamesas que vitorean enardecidamente a la injusticia, y están ligadas al uso indebido del poder público, a la falsificación de la voluntad popular, a la usurpación de las instituciones para convertirlas en negocios de unos pocos, aún sin el deseo real de perjudicar a la población.
El resto de la problemática potosina palidece junto a estos cuatro jinetes del Apocalipsis, pero no deja de existir y por ello detener el avance político y social de San Luis: mala calidad de los servicios públicos, impuestos excesivos, falta de transparencia y rendición de cuentas, empleados públicos sobrantes o mal asignados al tiempo que algunos mal cualificados, empresas asfixiadas por regulaciones, desorden brutal en el desarrollo urbano, una juventud abandonada, ignorada o por lo mismo al margen de las decisiones, una franca y criminal discriminación por razones de género, abulia para preservar el medio ambiente y el respeto a las especies no humanas, y bueno, políticos divorciados de la realidad, alienados y egoístas.
¿Cómo se nos fue la seguridad de las manos y se convirtió en el principal problema de San Luis?
Creo que ocurrió cuando los políticos se encimaron a su soberbia, temerosos de ser responsables ante la gente y rebasados por la fuerza criminal organizada decidieron abjurar de sus obligaciones en la materia y entregaron las policías y las políticas públicas de seguridad a foráneos sin vinculación emocional, familiar y social con la gente potosina.
Ahora el remedio no pasa por regresar esas competencias a potosinas y potosinos, ha ido a más y está desbordado, pasa necesariamente por la participación activa de la población, y dicha participación sólo se consigue con liderazgos fuertes; un liderazgo político y social que convoque a la tolerancia cero frente a los ilícitos, desde lo más simple, para tener autoridad moral de castigar lo más grave. Hoy mismo la impunidad respaldada por la corrupción alimenta a la bestia de la violencia, abona al deseo de hacerse Justicia por mano propia o a seguir el ejemplo de violar las leyes, porque todos lo hacen y nada pasa.
¿Cuándo la pobreza se tornó de tragedia para quien la sufre, en “áreas de oportunidad” para los partidos políticos y sus líderes?
La gente pobre hoy día es el surtidor de votos para los inescrupulosos, y nadie se atrevería pedirle a una familia en la miseria que deje de agarrar las despensas, los garrafones de agua, los útiles escolares, las tortillas o el dinero en efectivo el día de las elecciones.
Decenas de miles de familias están literalmente en emergencia alimentaria, de salud y educación, porque si bien hay empleo, los salarios ni siquiera alcanzan niveles de sobrevivencia, y el valor de la democracia es tan bajo, la democracia es tan inútil que no alcanza para movernos a defenderla o abrazarla como una solución a nuestros problemas; cuando alguien le plantea a la gente necesitada que venda su voto o abandone sus reclamos a cambio de dinero, pues ahí tiene, lo hacen, incluso viéndolo como natural.
Usted me ha leído varias veces cuando retrocedo en el tiempo hasta los días en que la sociedad defendía en las calles conceptos tan abstractos como una reforma electoral, y estoy cierto que al advertir que resultó infructuosa la lucha cívica todos nos retiramos decepcionados de lo poco que lográbamos con tanto sacrificio.
Hoy en día Usted y yo estamos más ocupados en llevar el pan a la mesa y en proteger nuestra vida y nuestros bienes de los delincuentes que en preocuparnos de que la política salga de sus vicios, por más que son asquerosos, y por más que a todos nos llenen de vergüenza los políticos y sus actitudes criminales y cínicas.
Pero ahí está la raíz de nuestros problemas y por eso tienen solución.
El trabajo no alcanza a alimentar a nuestras familias y los delincuentes salieron de la clandestinidad propia de sus ilícitos para tomar las calles, ahora nos tienen a nosotros encerrados en nuestras casas, tapiadas o enrejadas, y llenos de temor, y ellos paseándose a sus anchas, orgullosos de derramar sangre, asesinando, robando y codeándose con los gobernantes como socios, o como sus jefes.
Encontrar el camino en medio de una marabunta literalmente es imposible, precisamos de que las mentes lúcidas tomen de la mano a la gente honrada y trabajadora, e iniciemos la marcha hacia el final del túnel.
Se que resulta muy difícil reconocer en otros a un líder, somos lo suficientemente egoístas para seguirnos a nosotros mismos, y despreciar las ideas de los otros, pero ese es el camino más rápido y más efectivo.
No busque más, el líder es Usted mismo, de su familia, de sus amigos, de sus compañeros, y créame que sus sueños los tenemos otros muchos, y somos más que los corruptos, somos muchos más que los tontos, somos muchísimos más que los flojos, y por descontado absolutamente más que los criminales.
Temario
Observe la integración de las comisiones jurisdiccionales de la AV para desaforar al diputado líder de la ecuación corrupta e intentar encarcelar a dos magistrados electorales, darán qué hablar.
De la misma vena, vendrán ya los recursos legales de los magistrados electorales para revertir la violación constitucional en que incurrió la AV al dar inicio al proceso que pretende echarlos.
Semana de prueba de fuego para la policía municipal del gobernador Juan Manuel Carreras López.
Leonel Serrato Sánchez
unpuebloquieto@gmail.com