María Ruiz
Persecución y amenazas es lo que sufre la familia Hernández Donjuan, que desde este martes 18 de abril colocaron un campamento a las afueras de la Fiscalía General del Estado (FGE) para exigir que se les brinden medidas precautorias para garantizar el proceso de 10 denuncias presentadas por hostigamiento, intimidación y homicidio contra José Luis N., vecino y principal implicado en los hechos, quien además se encuentra libre y del que no saben su paradero.
La señora Patricia Hernández Donjuan, familiar de las cuatro víctimas, señaló que el pasado 26 de febrero de este año, su cuñado, una sobrina y dos niñas fueron víctimas de la violencia cuando llegaron de una breve salida vacacional al Cerro de San Pedro, hechos que ocurrieron en la calle León de la Barra, en la colonia de San Felipe del municipio de Soledad de Graciano Sánchez.
“Ellos llegaron de una salida al Cerro de San Pedro, anteriormente este vecino ya nos hostigaba y molestaba, siempre fue violento y lo dejamos pasar, aunque sí interpusimos denuncias por ello, hace más de un año. Ese día agredió físicamente a una de mis sobrinas y todo se salió de control, José Luis N. fue por una pistola y le disparó a mi cuñado, golpearon a mi sobrina y balacearon a dos niñas de nuestra familia”.
Desde ese entonces, la tranquilidad de la familia Hernández Donjuan se vio vulnerada, pues luego de sufrir el homicidio del joven Luis César Donjuan Ferrer, comenzaron a recibir una serie de amenazas en contra de la vida y seguridad de la familia, integrada en su totalidad por mujeres, al punto de tener que buscar otros espacios para residir y protegerse, como lo es un rancho lejano al municipio donde anteriormente vivían.
“Es una situación grave, apremiante. Venimos a instalar este campamento en la Fiscalía para exigir a las autoridades lo detengan, el ministerio público dice que no lo encuentran, que no saben dónde está y que no hay nada que hacer. Tenemos miedo y venimos aquí a vivir, porque ya no aguantamos, tememos por nuestra vida”.
Ante el miedo y la incertidumbre de saber a su agresor libre, la señora Hernández Donjuan también solicitó medidas cautelares de protección a la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV) y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), pero estas no han sido ejecutadas por ninguna autoridad.
“Queremos ayuda, clamamos por justicia. Hicimos todo conforme a la ley, denunciamos y no tuvimos soluciones. Tuvimos que llegar hasta esto y aún no hemos tenido solución ¿qué estamos esperando?, ¿que nos maten? Hace dos meses mataron a mi cuñado, ¿qué tiene pasar? A lo mejor que maten a mi sobrina y luego yo y luego mi hermana y la que sigue y nunca nos van a dar solución”.
Respecto al posible paradero del agresor, la familia Hernández Donjuan señaló que lo único que se sabe es que un día posterior al asesinato de su familiar, la Guardia Nacional (GN) apareció en el domicilio del presunto homicida para realizar actividades de cateo, un hecho del cual denuncian las autoridades federales pudieron estar coludidas en su escape.
“Un día después del asesinato de mi sobrino llegaron los de la Guardia Nacional a realizar un cateo en el domicilio del agresor, sacaron muchas cosas y metieron una camioneta de la cual creemos, ahí fue escondido José Luis N. para fugarse, la Fiscalía lo sabe y no hay datos sobre ese cateo ni el por qué llegó la Guardia Nacional ni por qué ni cómo desapareció”.
Por último, la familia víctima realizó un exhorto al gobernador Ricardo Gallardo Cardona para disponer de presencia y seguridad policial para ellas, pero sobre todo, dar con el paradero de José Luis N. y que las autoridades realicen las diligencias correspondientes para que este implicado enfrente a la justicia como corresponde.
“Pedimos a Gallardo nos ayude, que vea que somos víctimas de la delincuencia y de la impunidad. Queremos justicia y seguridad, no podemos vivir de esta forma, se sufre. Viviremos a fuera de la Fiscalía hasta que nos atiendan nuestras peticiones”, señalaron.