María Ruiz
Ana Karen Tovar Sánchez, originaria del municipio de Cárdenas, vive una pesadilla desde el pasado 16 de mayo, cuando su esposo, Mauro Lambarria Ramos, desapareció de manera forzada mientras trabajaba en un taller de hojalatería en el municipio de Rayón.
Ana Karen relató el tormentoso camino que ha recorrido en busca de respuestas y apoyo para encontrar a su esposo.
“Mi esposo Mauro desapareció el 16 de mayo. Él se encontraba trabajando en un yonke en la carretera Ciudad Valles. Nos enteramos de su desaparición porque su patrón le informó a su padre que había sido ‘levantado’ y se lo habían llevado. Desde entonces no hemos tenido noticias de él”, explicó Ana Karen.
La denuncia ya fue presentada ante la Delegación Regional de Rayón de la Fiscalía General del Estado, pero hasta el momento el Ministerio Público que se hace cargo del caso no ha dispuesto ninguna respuesta ni avances significativos en la investigación.
Durante estos meses, la familia ha utilizado redes sociales para difundir la desaparición de Mauro, pero la falta de recursos y apoyo ha dificultado la búsqueda.
“Estamos solos, solo mis hijos y yo. No hemos recibido ninguna señal, noticia, llamada ni mensaje sobre el paradero de Mauro”, lamenta Ana Karen.
La Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP), según lo señalado por Ana Karen, ha sido la única institución que ha colaborado en la búsqueda, quienes le informaron que durante unas diligencias habían encontrando recientemente una camioneta abandonada en el municipio de Tamasopo, donde se hallaron la credencial de elector y la licencia de manejo de Mauro.
Sin embargo, esto no ha arrojado nuevas pistas sobre su ubicación, o al menos esa es la postura de las autoridades que se hacen cargo de la investigación.
Ana Karen destacó que Mauro es un hombre trabajador y sin problemas con nadie, por lo que cree que su desaparición pudo deberse a una confusión. Mauro llevaba solo tres días desde que comenzó a trabajar en el taller de hojalatería cuando fue desaparecido.
La familia ha solicitado apoyo al presidente municipal de Rayón, Pablo Berrones Alvarado, pero hasta ahora no han recibido la ayuda necesaria.
“Pedimos apoyo, pero solo nos dicen que están haciendo búsquedas, sin resultados concretos. No hay apoyo real, ni de la policía ni de las autoridades”, añadió Ana Karen.
Además, la situación económica de la familia complica aún más su lucha.
“Somos de bajos recursos, se nos dificulta mucho movernos y hacer más. Estoy sola con mis hijos, y la mamá de Mauro está enferma del corazón, deprimida por todo esto”, comentó Ana Karen.
Desde su desaparición, la vida de la familia ha cambiado drásticamente. Ana Karen enfrenta diariamente el dolor de sus hijos que preguntan por su padre.
“Mi niña me pregunta todos los días por su papi. Es un dolor muy grande, algo incontrolable”, expresó con lágrimas.
Finalmente, Ana Karen hizo un llamado urgente al gobernador Ricardo Gallardo Cardona y a las autoridades para que les apoye.
“Mis hijos necesitan a su papá. No somos los únicos pasando por esto, hay muchas familias sufriendo lo mismo. Necesitamos respuestas, necesitamos justicia”.
Hasta el día de hoy, la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas (CEEAV) tampoco ha ofrecido ayuda a la familia, dejándolos en una situación de desamparo.
Ana Karen, con la esperanza de ser escuchada, pide a cualquier persona o institución que pueda ayudar que lo haga, para que su esposo Mauro y otros desaparecidos puedan regresar a casa.