Carlos Rubio
En lo que va del año la Fiscalía Especializada de Atención a la Mujer, la Familia y Delitos Sexuales, ha recibido 60 denuncias por violación, en las que la mayoría de las víctimas han sido niñas, siendo los principales agresores familiares como padres, padrastros, tíos, abuelos, padrinos y primos, esto según datos de Juana María Castillo Ortega, titular de la dependencia.
Además, en enero de registraron 353 denuncias por violencia familiar, mientras que en febrero fueron 373. Por abuso sexual se registraron 16 denuncias en enero y 27 en febrero. De las personas que han denunciado la mayoría cuenta con medidas de protección, “no hay un policía por cada persona, pero sí hay forma de organizarse y de coordinarnos con los que ejecutan las medidas”.
Juana María Castillo señaló que las personas jóvenes son las que han dejado de normalizar la violencia en su contra y se deciden a denunciar cualquier tipo de abuso sufrido.
Uno de los delitos que mayor confusión genera es la violencia física, por lo que Castillo Ortega aclaró que este tipo de violencia no necesariamente debe dejar lesiones, “puede ser a veces que nada más están encima de ti suprimiendo la posibilidad de moverte”.
La fiscal hizo hincapié en que la cultura de denuncia ha comenzado a permear a la población: “vas por a hacer prevención del delito y empiezas a decir es que esto ‘no es normal’, ‘esto está sancionado’, ‘puedes ir a denunciar a tales lugares’, y como que a las personas se les abre el panorama de que no hay que tolerar”.
