María Ruiz
Se llevó a cabo la IV Reunión Regional de Colectivos de Búsqueda de región Bajío este lunes 5 de diciembre en el estado de Aguascalientes, en la que participaron integrantes de la asociación civil Voz y Dignidad por los Nuestros SLP.
En este evento estuvo presente Rosa Laura Martínez Guerrero, integrante de la asociación y quien desde hace 12 años realiza la búsqueda de su esposo Fidel Barragán Salazar, una de las 28 personas desaparecidas en el Caso Pirasol.
Martínez Guerrero informó que en este encuentro participaron un total de siete estados entre los cuales se encuentran San Luis Potosí, Zacatecas, Querétaro, Jalisco, Michoacán y Aguascalientes, representados por dos colectivos de cada entidad.
“En esta reunión se habló acerca de los encuentros que se han realizado anteriormente con estos colectivos. En esta ocasión es la cuarta vez que nos reunimos y se habló respecto a los avances de búsqueda que se realizan en cada estado”, dijo.
Respecto a los resultados expuestos, Martínez Guerrero mencionó que en comparación con los otros estados participantes, San Luis Potosí ha podido avanzar en cuanto a las diligencias e investigaciones, gracias a las y los integrantes del colectivo.
“En Voz y Dignidad hemos estado constantemente insistiendo, pero lamentablemente hay otros estados que en este contexto no han avanzado nada. No cuentan con el Consejo Ciudadano de Búsqueda de Personas ni con mesas de trabajo con las comisiones de búsqueda y fiscalías”, expuso.
En dicho evento, compartió Martínez Guerrero, se solicitó una depuración del registro de desaparición en cada estado, todo ello originado de las constantes emisiones de fichas de búsqueda de personas que posteriormente son localizadas; información que no es retirada o actualizada en tiempo y forma.
“Esto se debe a que no se sabe de manera exacta cuántas personas en realidad se encuentran desaparecidas, para esclarecer esos datos se necesita llevar a cabo esa depuración”.
Por último, Martínez Guerrero indicó que la reunión culminó con un plan de apoyo y coordinación entre los colectivos de familias buscadoras de la región Bajío, para poder dirigir acciones en otras entidades a la que denominarán Búsqueda Regional.