Antonio González Vázquez
Para estudiar, discutir y dictaminar la iniciativa de Decreto para extinguir al Interapas, la LXIII legislatura enfrenta la premura del tiempo, que abre el camino a un procedimiento fast-track en demérito de una revisión exhaustiva de un asunto tan relevante.
Virtualmente de salida, cerrará su último período ordinario con la sesión del próximo jueves 28 de junio. Esa sesión será la última de los seis períodos que completarán el tercer año de ejercicio legislativo.
Ya con su período final concluido, le resta la posibilidad de volver a reunir al pleno de manera extraordinaria al que podrían convocar para resolver algunas de las 340 iniciativas que en este momento tienen estatus de pendientes.
En ese cúmulo, está la presentada el pasado jueves respecto de la extinción del Interapas. Dicha iniciativa es impulsada por las fracciones del PVEM, Morena, PT y PNA.
Ya en receso a partir del primero de julio, se instalará una Comisión Permanente y a través de esta, la Junta de Coordinación Política, con el aval de sus integrantes, estaría en condiciones de llamar a sesiones extraordinarias.
Es decir, que la Comisión del Agua a la que se turnó la iniciativa tendrá solamente dos meses para analizarla y discutirla e intentar construir un dictamen para ser aprobado; de ser así, se abriría la posibilidad del período extraordinario con el objetivo de someterlo al Pleno.
De acuerdo con la edición más reciente de la Gaceta Parlamentaria, la legislatura ha convocado a 13 períodos extraordinarios, en su mayoría para una sola sesión.
Durante el primer periodo ordinario de sesiones correspondiente al tercer año de ejercicio legal, solo convocó a tres de carácter extraordinario.
Es previsible que el dictamen salga rápido, pues de los cinco integrantes de la Comisión del Agua, cuatro firman la iniciativa presentada el pasado jueves 20 de junio.
