María Ruiz
Para la activista y defensora de los Derechos Humanos, Arely Torres Miranda, el feminicidio presuntamente perpetrado por elementos de la Policía Municipal en contra de una de sus compañeras, acontecido en el mes de septiembre, expone un panorama desolador para las mujeres en materia de seguridad.
Esto debido a que la violencia feminicida evidencia una grave violación a los Derechos Humanos que ha provocado una constante en asesinatos repletos de bestialidad e impunidad, en los diferentes entornos sociales en los que las mujeres se desenvuelven.
“Existe una creciente preocupación respecto a este hecho. Me hace preguntarme a manos de quién está nuestra seguridad y qué tipo de elementos forman parte de estos corporativos”, señaló.
Asimismo, consideró grave que la Policía Municipal, al ser el primer respondiente de seguridad, tenga elementos que se resguarden en su investidura de autoridad para perpetrar este tipo de actos.
De igual forma, este hecho refleja una ausencia de responsabilidad en los controles de confianza dentro de esta Dirección General de Seguridad Pública Municipal (DGSPM).
“¿Qué va a pasar si una mujer llama o pide auxilio de la Policía Municipal y se encuentra con perfiles como el de este tipo de personas? Las mujeres del municipio de San Luis Potosí enfrentan un latente aumento de feminicidios a nivel nacional y esto nos pone en riesgo”, afirmó.
La falta de habilidades y formación de los elementos de seguridad son una condicionante para que dentro de las corporaciones se reproduzcan este tipo de violencias.
Es por ello que Torres Miranda subrayó la necesidad de realizar una “limpia” de elementos pertenecientes a esta corporación, y un compromiso de parte de las autoridades Municipales por entender lo que pasa respecto a la violencia de género.
Además, insistió que, aunque haya existido un cambio de administración, no quiere decir que la presencia y activación de la Alerta de Violencia de Género (AVG) se quedó atrás, sino que debe atenderse ante este panorama que expone, hoy más que nunca, la violencia de género a su máxima expresión.
