Por Victoriano Martínez
Como Área Natural Protegida, la Sierra de San Miguelito no ha dejado de ser blanco de los embates de los grupos de depredadores inmobiliarios que buscan resquicios por donde colar proyectos de urbanización, incluso al estilo del oficio de la traición, pero ahora dentro de la conformación del plan de manejo.
En las actividades del Festival Sierra de San Miguelito que inicia hoy y concluye mañana ese tipo de embates están por exhibir diferencias al interior del gabinete estatal que, más por compromiso que por ganas, ha puesto a disposición de los Guardianes de la Sierra las instalaciones del Ecomuseo y el Teatro de la Ciudad del Parque Tangamanga I.
Al cierre de los preparativos, quizá lo que más han exhibido los personeros de parte del gobierno estatal es el limitado concepto que se tienen desde esa autoridad sobre el Festival como un mero festejo y no como “una celebración combativa en la que tenemos claro que hay mucho que hacer por delante, como lo es el programa de manejo de la tierra”, como han advertido los Guardianes.
Entre verlo como un festejo y no como una conmemoración para visibilizar la importancia del Área Natural Protegida, quedan expuestas dos corrientes al interior del Palacio de Gobierno: la que no tienen inconveniente en abrir espacio a la lucha ecológica local con el mayor respaldo presidencial, y la que se alinea con los empresarios inmobiliarios que se sienten agraviados con la ANP.
Una disputa cuyos efectos ya rebotaron intramuros del Palacio Nacional, y “hasta mero arriba” –según expresión de algunas fuentes–, con la versión de que, de último momento, el gobierno estatal decidió revocar la autorización para el uso del Teatro de la Ciudad para las actividades del Festival Sierra de San Miguelito.
Esa cancelación provendría de un alto funcionario estatal y la justificación para hacerlo se habría pronunciado como uno de tantos mantras que en este sexenio movilizan el presupuesto estatal –y ahora también desplazan actos de trascendencia ambiental– por el derroche: el Teatro será utilizado para una posada.
Una posada de la que no se había hablado hasta apenas ayer y que aparece con tal carácter de prioridad que desplaza la presentación programada desde hace más de un mes con grupos como Bailable Las Margaritas, del ejido de Bledos, grupos musicales y concertistas de ska, bues, jazz y otros géneros y también un concierto de la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí.
Si de algo no dan crédito las demás instancias participantes en la organización del Festival es que una posada de última hora desplace el concierto de una de las más reconocidas orquestas sinfónicas del país y la presentación de José Miramontes, el primer mexicano en hacer historia con la Orquesta Sinfónica de Berlín.
Una catafixia del Festival por una posada sorpresa que pierde de vista que podría representar una afrenta al interés del gobierno federal a favor de sus acciones ambientalistas, entre las que la declaratoria de ANP para la Sierra de San Miguelito se considera de las de mayor trascendencia.
El mensaje para el gobierno federal se podría traducir así: al gobierno de San Luis Potosí le interesa más la pachanga que medidas verdaderamente importantes para el futuro del Estado, de la Nación y hasta de la humanidad si se considera que la ANP contribuye a frenar el cambio climático. El gobierno potosino está para la pachanga y no para reconocer prioridades de la 4T.
Aunque la versión de la cancelación del uso del Teatro de la Ciudad para el Festival Sierra de San Miguelito ya llegó hasta el más alto nivel de gobierno federal, sólo ha habido un aviso informal a algunos de los organizadores, quienes aún no tienen la certeza de que se hará efectivo.
Tan no se tiene la certeza, que todavía este lunes la Orquesta Sinfónica de San Luis Potosí realizó ensayos para su concierto de esta tarde. A las seis de la tarde está programado el concierto. Entre algunos organizadores hay una convicción: si se realiza, por alguna razón habrá abortado la cancelación.
El hecho es que la versión que llegó a las máximas instancias federales reveló la existencia de dos posturas en el gobierno estatal ante la Sierra de San Miguelito y ninguna es favorable a la ANP: una, indiferente y sin compromiso que no se opone al Festival; la otra muy cercana a los empresarios inmobiliarios, capaz de intentar sabotear el Festival, incluso con acciones directas.
Este mismo lunes circuló un borrador del programa de manejo de la ANP Sierra de San Miguelito en el que, algunos de los grupos participantes en la defensa de la Sierra detectaron elementos incrustados para facilitar la urbanización de ciertas zonas, con intervenciones de personajes, a los que llaman topos, dispuestos a operar mutilaciones contra la ANP.
La posible cancelación del uso del Teatro de la Ciudad para el Festival fue más allá de una medida inverosímil por confirmar, al revelar actitudes de personajes de alto nivel que muestran los riesgos locales en la realización del plan de manejo.
A las diez de la mañana se inaugura el Festival de la primera gran ANP declarada por la 4T, y tan insignificante resulta para las autoridades locales, que no se prevé la participación de ninguno de los cuatro alcaldes de los municipios que abarca la Sierra, ni la del gobernador, ni la del titular de ecología estatal… así de importante es cuidar el ambiente para un gobierno verde.