María Ruiz
Luego de que la desaparición de Nayeli Alfaro Silva continuara bajo el protocolo de búsqueda de la Fiscalía General del Estado (FGE), el día de hoy este órgano público anunció que los restos óseos localizados el 1 de abril coinciden un 99.999999 por ciento en su análisis de ADN con el parentesco de su familia.
Esta identificación se realizó a través de un mecanismo de análisis en el cual la perito en genética forense comparó los perfiles genéticos de los familiares y de los restos óseos hallados en un predio de la localidad de Santa Rita, en San Luis Potosí, concluyendo que hay parentesco entre sí.
Esta información que le fue dada a conocer a los padres de Nayeli, por el titular de la FGE, José Luis Ruiz Contreras y el equipo multidisciplinario que llevó a cabo las investigaciones y procesos metodológicos, en una reunión llevada a cabo en la Fiscalía Especializada de Derechos Humanos.
Hasta ahora lo único de lo que se tiene conocimiento por parte de la antropóloga forense es que estos restos corresponden a los de una persona del sexo femenino, en un rango de edad de entre 20 a 30 años.
Sin embargo, no se han dado a conocer por las autoridades los motivos o circunstancias que envuelven la muerte de la joven Alfaro Silva, quien desde el 24 de marzo de este año fue denunciada como desaparecida o no localizada por su pareja sentimental Uriel N.
Según lo informado por el fiscal general y la familia Alfaro Silva, no se ha vuelto a tener contacto con Uriel desde que realizó la denuncia; fue señalado como el principal sospechoso por Lorena Silva Padierna, madre de Nayeli.
Nayeli Alfaro Silva, era madre de un menor de poco más de dos años y medio, y además se dedicaba enteramente al deporte en el área de fisicoconstructivismo.
El pasado 3 de abril, la familia de Nayeli Alfaro Silva realizó una marcha para continuar con la búsqueda de su hija y también para exigir la identificación del cuerpo que hoy se confirma sí pertenece a su hija.
En esta manifestación, Lorena Silva Padierna dio a conocer que Nayeli sí llegó a enfrentar un contexto familiar y de pareja delicado, del cual no quiso profundizar al respecto y solo dejó un mensaje claro:
“Mujeres fíjense con quién se relacionan. No podemos confiar ni siquiera de los que tenemos a un lado y mucho menos gente de otros lugares”.
