Abelardo Medellín
El gobernador Ricardo Gallardo Cardona no pudo confirmar si aceptará o no reunirse con Esperanza Lucciotto López, así como con la Fundación para la Justicia y Amnistía Internacional, en relación al caso del feminicidio de Karla Pontigo.
“Cuando sea necesario, vamos a recibir a quienes tengamos que recibir”, pero no explicó porqué se ha negado a atender a las víctimas indirectas y organizaciones no gubernamentales que han seguido el caso del feminicidio de Karla Pontigo, ocurrido el 29 de octubre de 2012.
Luego de limitarse a decir que el tema debía resolverse, el gobernador comentó que la Federación ya atrajo el caso a instancias federales y por ello sería resuelto en la Fiscalía General de la República (FGR).
“Aquí en San Luis Potosí nunca se iba a hacer justicia (…) felicito a la Federación por haber atraído el caso y que ellos tengan que resolver conforme a derecho”, dijo.
Cuando se le cuestionó al gobernador el porqué ha rechazado reunirse con la familia de Karla, víctimas indirectas del feminicidio, en al menos en cuatro ocasiones, el gobernador solo comentó:
“Lo que me toque a mí yo lo voy a hacer, pero quiero dejar en claro que es un tema que ya tiene la Federación”.
Gallardo Cardona afirmó, además, que las autoridades federales le han pedido a su administración que no se involucre para “no estar interrumpiendo las investigaciones de ellos”.
Finalmente, pese a no especificar si se reuniría o no con las organizaciones y las víctimas en las vísperas del aniversario luctuoso de Karla Pontigo, el gobernador pidió que no se utilizara el tema para “lucrar”.
Este lunes 24 de octubre, Esperanza Lucciotto López, madre de Karla, y las organizaciones que han seguido el caso tenían una reunión con el gobernador, sin embargo, tras una larga espera, al final se les informó que Gallardo Cardona no las recibiría.
“Vemos con muchísima preocupación que el gobernador no nos haya recibido desde el mes de diciembre del año pasado. Esta es la cuarta vez que solicitamos esta reunión por lo que lo calificamos como un acto de indolencia y falta de sensibilidad”, comentaron entonces integrantes de Amnistía Internacional.
