Filtran documentos para señalar a funcionario de la UASLP de “enriquecimiento inexplicable”

Eduardo Delgado

De manera anónima, a través del servicio de mensajería Whatsapp, filtraron fotos y un archivo por los que se le atribuye “enriquecimiento inexplicable” al director de la facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Carlos González López.

Los remitentes enviaron (al autor de esta pieza informativa) imágenes de escrituras inscritas en el Registro Público de la Propiedad y de Comercio del Estado, un archivo en “PDF” del contrato de un crédito por 600 mil pesos y fotos de las pantallas de computadoras mediante las cuales le adjudican propiedad de otros bienes.

En una de las fotos de un monitor, que podría ser del Registro Público de la Propiedad y de Comercio del Estado o de la Dirección de Catastro, los remitentes exhiben con el número de folio 212629 que Carlos González y su esposa, María Evangelina Terán Dávalos, son copropietarios en partes iguales del conjunto habitacional “Alquerías de Pozos”, cuya extensión supera una hectárea, con mil 198.4 metros cuadrados de superficie.

Anexaron fotos de las escrituras certificadas el 22 de diciembre del año 2006 en la notaría número 12, cuyo titular es el fedatario Juan Zárate Boker, de compra venta de una finca localizada entre las calles Naranjos y Nogales, en Soledad de Graciano Sánchez, con una extensión de 240 metros cuadrados y por el que pagó en efectivo 130 mil pesos.

El archivo en “PDF” es relativo al contrato de apertura de un crédito por un monto de 600 mil pesos, por el que en el año 2010 el funcionario universitario hipotecó el bien inmueble localizado en el número 469 de la calle de Benigno Arriaga, en el barrio de Tequisquiapan. Documento en que aparte aparece como propietario de la vivienda ubicada en la calle Fuente del Puerto 205, en la segunda sección del fraccionamiento Balcones del Valle.

El 21 de septiembre de 2010, la fedataria Martha Elena Chairez Garza, adscrita a la notaría 26, de la que titular es el hoy fiscal general del Estado, Federico Arturo Garza Herrera, dio fe de la apertura del crédito entre Carlos González y la Comisión Mixta de Pensiones y Jubilaciones de la UASLP, representada por el entonces abogado de la Universidad, Juan Ramón Nieto Navarro. Ello, durante el periodo del exrector Mario García Valdez.

El crédito le fue otorgado a un plazo de diez años, con descuentos quincenales de tres mil 846.13 pesos, aplicados a su nómina. Según el periodo ya liquidó el crédito.

En el inmueble ubicado en Benigno Arriaga número 469, justo frente de las oficinas de la Promotora de Gobierno del Estado, tiene una extensión de 200 metros cuadrados y sobre él hay edificado un conjunto de departamentos en cuatro plantas. 

En esas escrituras refiere como domicilio particular el ubicado en la calle Fuente del Puerto número 205 en el fraccionamiento Balcones del Valle. 

En el mensaje de texto, los denunciantes señalan:

“Queremos dar a conocer a la ciudadanía y a la comunidad universitaria las incongruencias en las que incurre el director de la Facultad de Contaduría y Administración, Carlos González López, ya que es inexplicable la riqueza con la que cuenta dicho director durante estos últimos años, hemos documentado 5 propiedades de las cuales anexamos documentos y que sobrepasan sus ingresos como director de tal institución”.

En documento adicional muestran el tabulador vigente a partir de febrero de 2019, respecto del sueldo mensual neto máximo, incluidas prestaciones mensuales de los funcionarios de mandos medios y superiores de la UASLP.

Como Director Académico de Nivel Superior aparece con una remuneración mensual de 60 mil 973.41 pesos y premio por antigüedad máximo sobre sueldo base del equivalente al 60 por ciento.

Por concepto de prestaciones anuales aguinaldo tiene asignado un monto equivalente a 40 días de salario; prima vacacional por 24 días; bono de equilibrio por 25 días; ajuste de calendario 5 días y mil 160 pesos en vales para librería y/o papelería.

 

Funcionario de la UASLP rechaza “enriquecimiento inexplicable”; aclara origen de sus propiedades

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