Formalizó queja ante la CEDH hombre retenido con “síntomas” de Covid-19

Contra Secretaría de Salud, Ayuntamiento, Seguro Social y cadena farmacéutica 

Evalúa además la posibilidad de presentar denuncia penal en la FGE

Eduardo Delgado

Luego de permanecer cuatro horas retenido en contra de su voluntad por presentar supuestos síntomas de coronavirus, Arturo Moya Bucio interpuso una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) contra la Secretaria de Salud de Gobierno del Estado, el Ayuntamiento capitalino, el Instituto Mexicano del Seguro Social y la cadena de Farmacias del Ahorro.

En entrevista con Astrolabio Diario Digital el afectado anunció que consultará con abogados para determinar si procede o no la denuncia penal en la Fiscalía General del Estado por la probable privación ilegal de su libertad en contra de la cadena farmacéutica e instituciones públicas involucradas en su retención. 

La queja ante la CEDH la presentó este lunes a través de la página de Internet del organismo, pues en parte el personal que lo atendió “se apanicó” después de haberles comentado su caso. “Me dijeron que ya eran casi las tres de la tarde y que la presentara en línea”, añadió el hombre. 

Para proceder por la vía penal, dijo, “quisiera tener alguien que me dijera si procede o no, para no hacer el desgaste”.  Comentó que ya expuso su caso a un par de abogados y espera respuesta para resolver si la presenta o no. 

“En la Comisión (Estatal de Derechos Humanos) me dijeron que me iban asignar un abogado, pero hasta ahorita nadie se ha comunicado conmigo”, agregó. Además, consideró que su queja contra el Seguro Social y la farmacia debe ser enviada por la Comisión estatal al organismo nacional. 

Hasta este martes, mencionó, “nadie se ha comunicado conmigo, de ninguna oficina o dependencia de gobierno ni de la empresa farmacéutica”.

El afectado recordó que antier, antes de las 10:00 horas, salió de casa para ir a su trabajo y que en el trayecto sintió un malestar estomacal, pasó a la sucursal de las Farmacias del Ahorro localizada en la avenida Cordillera de los Himalaya en la cuarta sección del fraccionamiento Lomas, donde una doctora le diagnosticó como sospechoso de coronavirus.

“Me sentí un poco mal del estómago y pasé a la farmacia. Al llegar, la doctora me preguntó si tenía tos o temperatura. Le contesté que no. Le dije que sentía malestar estomacal. Me pasó al consultorio y me tomó la temperatura”, relató.

Al notarlo agitado, la especialista le preguntó la razón. Él le explicó que habría sido por el trayecto que caminó de su domicilio a la farmacia. “Ah, no, tú tienes Covid”, determinó la profesionista y salió del consultorio para llamar a policías municipales cercanos al lugar.

Los agentes lo mantuvieron retenido dos horas en el consultorio. “No se me dio ninguna información de la razón por la que no podía salir ni se me permitió comunicarme con mi familia”.

Durante esas dos horas, él escuchó (desde el interior del local) a la doctora decir que esa cadena no tiene protocolos y por ende solicitó la presencia de policías municipales, de cuya corporación se comunicaron a la Secretaría de la Defensa Nacional y al Gobierno del Estado. “Llamaron a donde se les ocurrió porque no sabían qué hacer”, estimó. 

Al preguntársele sobre la identidad de la doctora en turno de la cadena farmacéutica, respondió que no logró ver su rostro debido al traje especial que portaba, además de tener cubrebocas y una careta, sin embargo consideró que la compañía farmacéutica deberá proporcionar el nombre de la profesionista en el momento que se le requiera.

“Ahora veo que la Secretaría de Salud dice que el protocolo fue el adecuado. Si está bien, el asunto es que cuando me subieron, porque aparte yo me metí a la camilla encapsulada, me intentaron levantar, pero se les cae la camilla y me lastiman la espalda”, acotó.

En otro intento volvió a caer de la camilla, lastimándose la espalda una vez más. “Hasta que una tercera persona les ayudó me llevaron a la ambulancia en la camilla y en el trayecto (de la farmacia al hospital) no me dieron oxígeno e iba yo en la camilla cerrada y sin ventilación. Me empecé a asfixiar”, comentó.

Cuando les hizo notar a los paramédicos su condición le pidieron que se tranquilizara. “Ya vamos a llegar”, le dijeron. Aparte le informaron que lo trasladarían al Hospital Central y fue llevado a la clínica del IMSS de Cuauhtémoc.

“Al llegar al seguro estuve afuera unos diez minutos bajo el sol y sin aire, porque no nos daban acceso. Cuando me metieron me tomaron pruebas del azúcar, la presión y de la temperatura, pero nunca me hicieron una prueba de covid”, aseguró.

Además, se quejó de que le lastimaron mucho el brazo, debido al suero que le suministraron y no le encontraban la vena. “Al final una doctora se acercó a preguntarme cómo me llamaba y qué había pasado. Le conté, revisó datos y se dio cuenta que sólo era un dolor estomacal”.

Le dieron a tomar un medicamento para su malestar y enseguida lo dieron de alta. Eso a las 14:00 horas.

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